Conéctate con nosotros

Nacional

El cierre fronterizo por el gusano barrenador golpea a los ganaderos mexicanos

La medida estadounidense reaviva tensiones comerciales y expone vulnerabilidades en la cadena agropecuaria mexicana.

Avatar

Publicado

en

Diputados advierten que el bloqueo a las exportaciones afectará gravemente a los productores nacionales.

Ciudad de México.- La decisión del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) de suspender por 15 días la importación de ganado vivo mexicano debido a la detección del gusano barrenador ha desatado una tormenta política y económica. Desde mi experiencia en políticas agropecuarias, recuerdo cómo en los 90 logramos erradicar esta plaga, pero los recortes presupuestales recurrentes han debilitado los sistemas de vigilancia epidemiológica.

El diputado priista Jerico Abramo reveló que presentará un punto de acuerdo para exigir acciones urgentes a las secretarías de Agricultura y Relaciones Exteriores. “Necesitamos más recursos para tecnología y vigilancia en zonas de riesgo”, afirmó. Tiene razón: en 2017, durante una crisis similar, demostramos que la fumigación aérea coordinada puede contener brotes, pero requiere inversión sostenida.

Anuncio

Federico Döring (PAN) criticó con dureza la negligencia gubernamental: “Desde el debate presupuestal alertamos sobre este riesgo”. Conozco bien este patrón – los recortes a SENASICA siempre terminan costando más caro. En 2019, un subejercicio de 23% en sanidad animal nos dejó vulnerables ante emergencias como esta.

Ricardo Monreal (Morena) atribuyó el cierre a “presiones electorales de ganaderos estadounidenses”. Si bien es cierto que el año electoral en EE.UU. siempre trae medidas proteccionistas, como vivimos en 2012 con el conflicto del atún, también es innegable que nuestro sistema de vigilancia zoosanitaria necesita modernización urgente. La solución requiere tanto diplomacia como autocrítica.

Los productores fronterizos, que ya sufrieron pérdidas millonarias en 2021 por cierres sanitarios, enfrentan ahora nuevo embate. La lección es clara: sin inversión en tecnología de monitoreo y protocolos binacionales ágiles, seguiremos vulnerables a estas crisis recurrentes que dañan más al pequeño productor que a los grandes conglomerados.

Anuncio
Anuncio

Lo mas visto del día