El gran circo penitenciario donde los reos viajan más que los ciudadanos

En un espectáculo digno del mejor teatro del absurdo, el Gabinete de Seguridad ha decidido que la solución al caos carcelario no es reformar las prisiones, sino organizar un tour nacional para 60 “huéspedes del sistema”. Con una logística que haría palidecer a una gira de Taylor Swift, los reclusos fueron trasladados en un operativo que costó más que el presupuesto anual de tres universidades públicas.

Las autoridades, en un alarde de coordinación interinstitucional (término burocrático para “gastar recursos en mover el problema de lugar”), aseguran que esto “preserva las condiciones de control”. Traducción: seguimos sin poder evitar que las cárceles sean sucursales del crimen organizado, pero al menos los capos ahora tendrán nuevas vistas desde sus celdas.

El traslado incluyó un vuelo especial desde el Aeropuerto de Toluca, porque claramente estos “ciudadanos en proceso de reinserción” merecen mejor transporte que los pasajeros de Volaris. Mientras tanto, en la misma terminal, un estudiante vendió su laptop para pagar un vuelo a Veracruz.

Lo más hilarante es que 15 de estos “pasajeros de alto perfil” salieron del famoso CEFERESO Altiplano, conocido como “el hotel de lujo del narco”, donde según testimonios, los reclusos tienen mejor internet que en las bibliotecas públicas. ¿El objetivo? “Desarticular redes criminales”. Sí, porque nada desmotiva más a un cártel que cambiar de código postal.

El gobierno, en su infinita sabiduría, nos recuerda su “compromiso con la transformación del sistema penitenciario”. Traducción no satírica: seguimos sin entender que el problema no es dónde están las ratas, sino por qué el queso sigue podrido.

Mientras los contribuyentes financian este “carnaval de la inseguridad”, las verdaderas soluciones -educación, oportunidades laborales y un sistema judicial funcional- siguen en lista de espera. Pero hey, al menos los reos acumularán millas aéreas.