El Sacrosanto Pacto de la Abundancia Ilusoria
En el gran teatro de la política nacional, nuestra Máxima Gobernante, Claudia Sheinbaum, ha proclamado con solemnidad casi litúrgica que hoy rubricará con los grandes pontífices del comercio y sumos sacerdotes de los templos del consumo la renovación del Pacto Arcangélico Contra las Realidades Económicas (PACIC), decretando por arte de magia burocrática que la canasta de los ilusos permanecerá anclada en la mítica cifra de 910 pesos, desafiantes a las leyes de la gravedad mercantil.
Durante el sagrado ritual matutino de la conferencia de prensa, la Comandante en Jefe de los Precios Congelados agradeció a los mercaderes su beneplácito para perpetuar este prodigio estadístico, subrayando la trascendental importancia para la economía de los espejismos que la inflación sea un mito y los precios de la canasta básica floten en el éter de la inmutabilidad.
“Hoy consagramos nuevamente el PACIC. Bendecimos a los comercializadores, firmamos hoy, pero podemos revelar el milagro: la canasta básica se petrifica en 910 pesos. No existe aumento alguno y en esta epopeya colaboran desde los campesinos de los campos de los sueños hasta los distribuidores de los supermercados de la fantasía“, declaró con la convicción de quien ha descubierto la piedra filosofal de la economía.
El Misterioso Funcionamiento del PACIC en el Reino del Revés
“Agradecemos a toda la congregación empresarial, porque es vital para el pueblo que habita en los mapas de la propaganda que la inflación no exista, que los precios de la canasta básica —esa que teóricamente alimenta a una familia en un universo paralelo— no sufran alteraciones. Es, sin duda, algo muy, muy significativo. Lo firmaremos hoy, dentro de un ratito, exactamente a las 12:00″, explicó con la precisión de quien ha domesticado el tiempo y los mercados.
Mientras tanto, en el mundo terrenal, los ciudadanos contemplan perplejos cómo sus carritos del supermercado se vacían con apenas tres productos, preguntándose si acaso habitan en una dimensión distinta a la de esa canasta básica de 910 pesos que, cual Santo Grial económico, todos mencionan pero nadie ha visto completa.




















