El hijo de AMLO participa en un ejercicio de parlamento juvenil
En mi larga trayectoria observando la vida política, he visto cómo estos espacios de formación son cruciales. El hijo menor del expresidente Andrés Manuel López Obrador, Jesús Ernesto López Gutiérrez, está participando en un simulacro parlamentario organizado por el Senado de la República, un evento inaugurado el pasado 1 de octubre en la emblemática Vieja Casona de Xicoténcatl, esa antigua sede de la Cámara alta que tantas historias guarda entre sus muros.
Recuerdo cuando, hace años, estos ejercicios eran menos accesibles. Jesús Ernesto se integra a un contingente de alumnos de la Universidad Intercontinental, quienes asisten a esta iniciativa impulsada por el senador de Morena, Saúl Monreal Ávila. La experiencia te marca; no es lo mismo estudiar teoría en un aula que pisar el mismo suelo donde se debaten las leyes del país.
El propio legislador compartió en sus redes sociales: “Hoy acudí al Encuentro Juvenil de universitarios de la Universidad Intercontinental de la Facultad de Derecho“. Y añadió una reflexión que comparto plenamente: “Deseo que sean ellas y ellos quienes, muy pronto, se interesen en convertirse en legisladores; que nunca claudiquen y que siempre persigan sus sueños con la convicción de transformar a México”. Estas palabras, acompañadas de varias instantáneas del acto, resuenan con la esencia de por qué estos programas son una inversión en el futuro.
La mecánica de este parlamento juvenil es tan valiosa como práctica. Los participantes reciben instrucción especializada y un taller de procedimiento parlamentario que abarca desde la presentación de propuestas de ley hasta la conformación de comisiones legislativas y la oratoria en el hemiciclo. Te aseguro, tras años de ver legisladores debutar, que quien domina estos fundamentos desde joven, llega con una ventaja insuperable.
