El IMSS bate récords en contrataciones mientras los pacientes esperan

En un alarde de optimismo digno de un reality show, la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció con bombo y platillo que el IMSS ha roto todos los récords conocidos (y algunos por inventar) en la contratación de médicos especialistas. ¿El detalle? Nadie mencionó que estos galenos trabajarán con estetoscopios de cartón y bisturíes de plástico en hospitales donde el Wi-Fi es más estable que el suministro eléctrico.

“Hoy hay más egresados que nunca”, proclamó la mandataria, omitiendo que muchos de ellos aprendieron cirugía a través de tutoriales de YouTube durante la pandemia. El director del IMSS, Zoé Robledo, añadió que el Draft médico de 2025 superó incluso las expectativas de la NFL, aunque los nuevos reclutas deberán firmar su contrato con sangre (la del paciente más cercano).

Como cereza del pastel, se anunció la instalación de 15 mil Farmacias del Bienestar, estratégicamente ubicadas donde nunca hay medicamentos. “Los adultos mayores podrán recibir sus recetas gratis”, explicó Sheinbaum, sin aclarar que deberán llevar su propio algodón y alcohol. Eso sí, la meta de 30 millones de consultas parece alcanzable: bastará con que cada mexicano visite al médico 2.3 veces al año para quejarse de lo mismo.

Mientras tanto, en los pasillos del IMSS, los pacientes siguen esperando turnos con la misma paciencia que un perro frente a un asador. Pero ¡alegría!: al menos ahora hay un 30% más de especialistas para decirles “su cita es en tres meses”.

Y así, entre cifras infladas y promesas más etéreas que un diagnóstico homeopático, el gobierno celebra su “éxito” en salud pública. ¿El verdadero récord? Hacer creer que esto es un avance y no un episodio más de México Mágico.