¿Por qué reaparece en México una enfermedad erradicada hace casi tres décadas? La diputada María Elena Pérez-Jaén (PAN) exige respuestas tras convocar una reunión urgente con la Comisión de Salud y autoridades sanitarias. Los 3,938 casos confirmados hasta agosto de 2025 —incluidas 14 muertes— no serían simples cifras: serían la punta del iceberg de un desabasto de vacunas documentado desde 2019.
Fuentes oficiales contradicen la narrativa gubernamental. Mientras el secretario David Kershenobich asegura contar con 6 millones de dosis, registros del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica muestran focos rojos en Chihuahua y Sonora, donde niños menores de 4 años y adultos jóvenes conforman el 68% de los afectados. ¿Dónde están realmente las vacunas prometidas?
Documentos obtenidos por este medio revelan que la cobertura de inmunización cayó del 84.6% al 71.8% entre 2020 y 2023, muy por debajo del 95% que recomienda la OMS. “Esto no es casualidad”, advierte Pérez-Jaén, quien junto al diputado Ector Jaime Ramírez Barba presentó un punto de acuerdo para exigir acciones inmediatas. Las “semanas de vacunación canceladas” y las “adquisiciones fallidas” de biológicos, sugiere, explicarían el brote.
Expertos consultados señalan un patrón alarmante: las zonas rurales marginadas llevan años sin acceso sistemático a campañas de prevención. ¿Fue negligencia, recortes presupuestales o ambos? La historia se repite: en 1996, México celebró la eliminación del sarampión; hoy, su resurgencia deja al descubierto que el sistema de salud aprendió poco de sus errores.