Reinventando la Justicia: Un Enfoque Disruptivo Contra la Extorsión
¿Y si pudiéramos transformar la lucha contra la extorsión de un mero ejercicio punitivo en una arquitectura de resiliencia social? El Senado de la República se dispone a analizar un proyecto legislativo transformador que podría redefinir por completo el combate al chantaje en México.
La senadora Laura Itzel Castillo Juárez, al frente de la Mesa Directiva, reveló que esta iniciativa -remitida por la Cámara de Diputados– ya se encuentra en manos de las Comisiones Unidas de Justicia y Estudios Legislativos. Pero esto va más allá de burocracia legislativa: representa una oportunidad para implementar un sistema de prevención proactiva que anticipe patrones delictivos mediante inteligencia artificial y análisis predictivo.
La propuesta no solo crea la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar los Delitos en Materia de Extorsión, sino que revoluciona múltiples códigos y leyes federales. Imaginen un ecosistema legal interconectado donde la data de extorsión se cruza con patrones de delincuencia organizada, movimientos financieros y redes sociales, creando un sistema inmunológico digital contra este flagelo.
La Energía como Metáfora de Transformación Nacional
Mientras tanto, en un aparentemente desconectado pero profundamente relacionado ámbito, la secretaria de Energía, Luz Elena González Escobar, comparecerá ante el Senado. ¿Coincidencia? O más bien, ¿una oportunidad para conectar dos revoluciones: la energética y la de seguridad?
La transición energética que se discute podría ser el modelo para una transición de seguridad: descentralizada, resiliente y empoderadora. Así como se busca devolver Pemex y la CFE al pueblo, ¿por qué no diseñar sistemas de seguridad comunitaria que empoderen a los ciudadanos contra la extorsión?
La meta de llevar electricidad al 99% de la población para el final del sexenio establece un precedente: ¿qué tal si aplicamos la misma ambición para erradicar la extorsión? No mediante medidas reactivas, sino construyendo una infraestructura social antifrágil donde las comunidades desarrollen anticuerpos naturales contra este delito.
Esta semana legislativa podría marcar el inicio de un nuevo paradigma donde la seguridad y la energía convergen hacia un mismo propósito: construir una nación donde la protección no sea un lujo, sino un ecosistema integrado en la vida diaria de cada mexicano.
				
															
								
															














