Estados Unidos incrementa el costo de visas para no inmigrantes en 2026

Quienes deseen obtener visas de no inmigrante para ingresar a Estados Unidos, ya sea con fines turísticos, académicos o laborales temporales, enfrentarán un aumento significativo en los costos. Según la reforma fiscal impulsada por el gobierno de Donald Trump, se aplicará un recargo de 250 dólares adicionales a las tarifas actuales, que ya rondan los 185 dólares por trámite.

Aunque la implementación está proyectada para 2026, la incertidumbre sobre la fecha exacta genera preocupación entre los futuros solicitantes. Esta medida, denominada “Cuota para la Integridad de las Visas” por legisladores estadounidenses, ha sido criticada por expertos en turismo y educación internacional. En mi experiencia asesorando a estudiantes latinoamericanos, he visto cómo estos cambios afectan directamente sus planes, especialmente cuando los costos se acumulan con otros requisitos como seguros médicos y traducciones certificadas.

Geoff Freeman, presidente de la Asociación de Viajes de EU, advierte que este impuesto adicional funciona como una barrera invisible: “En lugar de mejorar los servicios consulares, desincentiva el flujo de visitantes legales que contribuyen a la economía”. Durante años, he observado cómo las políticas migratorias fluctuantes impactan sectores clave: desde universidades que dependen de matrículas extranjeras hasta pequeñas empresas turísticas que ven disminuir sus reservas. La lección es clara: cuando se prioriza la recaudación sobre la accesibilidad, todos pierden.

Este caso refleja un patrón recurrente: los cambios unilaterales en materia migratoria suelen implementarse sin considerar su efecto dominó. ¿El resultado? Familias que postergan sueños de estudios en el extranjero y profesionales que descartan oportunidades de intercambio cultural. Como consultor, siempre recomiendo anticiparse a estos escenarios diversificando opciones de destino y presupuestando con margen para imprevistos normativos.