Estrategias innovadoras reducen homicidios dolosos en un 26% a nivel nacional

¿Qué pasaría si la seguridad pública no dependiera solo de más policías, sino de inteligencia colectiva y redes comunitarias? El Gabinete de Seguridad federal reveló un descenso del 26% en el índice diario de homicidios intencionales durante la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, equivalente a 22 vidas salvadas cada día comparado con septiembre de 2024. Esta no es una mera estadística: es un modelo disruptivo que combina tecnología, prevención social y tácticas focalizadas.

“Las intervenciones del Gobierno de México están reescribiendo las reglas del juego. La reducción sostenida en crímenes de alto impacto —como el desplome del 55.6% en Guanajuato tras operativos quirúrgicos— demuestra que el paradigma tradicional está obsoleto”, explicaron las autoridades. Estados como Baja California (41%) y el Estado de México (38%) confirman la tendencia, sugiriendo que la clave está en desarticular redes, no solo en aumentar patrullajes.

Pero imaginemos más allá: ¿y si estos resultados son solo el primer paso? La baja del 18.7% en delitos graves podría escalarse con inteligencia artificial predictiva o programas de reintegración social radicales. La seguridad del futuro no se medirá en arrestos, sino en comunidades resilientes que conviertan espacios violentos en ecosistemas de oportunidades. Este no es un informe; es un manifiesto para repensar la justicia.