Exsecretario de Seguridad huye tras orden de captura por vínculos con narcos

En un giro digno de telenovela narcopolítica, las autoridades descubrieron —solo cinco años tarde— que el exsecretario de Seguridad de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, no era un servidor público ejemplar, sino el cerebro de ‘La Barredora’. ¡Qué sorpresa! El comandante militar Miguel Ángel López Martínez, en un arrebato de sinceridad inusual, confesó que el exfuncionario, antes encargado de proteger a los ciudadanos, en realidad los protegía… de vivir.

Resulta que, tras su salida del gabinete en 2023 (¿coincidencia?), Tabasco se convirtió en un parque temático del crimen: ejecuciones, comercios en llamas y narcomantas con mensajes de buenos días a las autoridades. Pero tranquilos, ciudadanos: las órdenes de aprehensión llegaron… ¡dos años después! Eso sí, con la eficacia burocrática que nos caracteriza, Bermúdez ya había abandonado el país rumbo a Panamá, España y Brasil, probablemente con un pasaporte diplomático y una sonrisa.

Lo más hilarante —si no fuera trágico— es que, según el comandante, los policías de rangos menores eran víctimas de sus superiores, esos delincuentes uniformados que les ordenaban soltar a los narcos. ¡Pobrecitos! Menos mal que ahora, con la nueva estrategia de seguridad, la impunidad se redujo… al 20%. Porque antes, liberar criminales era tan rutinario como tomar café: “Oiga, jefe, ¿me pasa dos asesinos y un secuestrador para llevar?”.

El gobernador Javier May Rodríguez, mientras tanto, sigue sin explicar por qué todos sabían quién era el capo… pero nadie hizo nada. Quizás estaban ocupados firmando órdenes de aprehensión en papel mojado. Eso sí: ahora presumen un 30% menos de homicidios. ¿Será porque los criminales están de vacaciones en el extranjero?