El presidente municipal de Tepeapulco, Hidalgo, Alfredo González Quiroz, perdió la vida este viernes 26 de diciembre como consecuencia de un accidente de tránsito ocurrido en la carretera que conecta los municipios de Cuautepec y Tepeapulco. El conductor de la unidad y un escolta que acompañaban al edil resultaron con lesiones graves y fueron trasladados a un hospital de la región, donde su condición se reporta como crítica. El suceso, confirmado por las autoridades estatales, ha conmocionado a la comunidad política y social de la entidad.
De acuerdo con el reporte preliminar de la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Hidalgo, el accidente se registró aproximadamente a las 15:00 horas. La camioneta de lujo en la que viajaba el alcalde, valorada en aproximadamente 3.5 millones de pesos, se desplazaba por la carretera Cuautepec-Tepeapulco, específicamente a la altura de la comunidad de Los Coyotes. En ese tramo, el conductor habría perdido el control del vehículo, el cual posteriormente se impactó contra un árbol y volcó. Las primeras investigaciones apuntan a que las condiciones climáticas adversas, con presencia de lluvia y el pavimento mojado, fueron un factor determinante en la pérdida de tracción y control del automóvil.
La fuerza del impacto fue de tal magnitud que el alcalde González Quiroz falleció en el sitio del percance. Los servicios de emergencia que acudieron al lugar no pudieron hacer nada por salvar su vida. El gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca, confirmó el trágico deceso a través de sus redes sociales, donde expresó sus condolencias y solidaridad con la familia, amigos y colaboradores del presidente municipal. “Lamento profundamente el sensible fallecimiento del presidente municipal de Tepeapulco, Alfredo González. Envío un abrazo solidario a sus familiares y seres queridos en estos momentos de dolor”, manifestó la autoridad estatal.
Según la información proporcionada por su equipo de Comunicación Social, el alcalde se encontraba regresando al municipio de Tepeapulco luego de realizar una visita de trabajo a una comunidad de la zona. En dicha gira, había llevado a cabo la entrega de juguetes a niños hidalguenses como parte de las actividades propias de la temporada navideña, una labor que subraya el carácter de servicio público que desempeñaba en el momento del fatal accidente. Este detalle contextualiza sus últimas horas en funciones y añade un matiz de profunda tristeza al suceso, al enmarcarlo en una labor comunitaria.
El accidente pone nuevamente sobre la mesa el análisis de las condiciones de seguridad vial en las carreteras estatales, particularmente en contextos climatológicos adversos. La combinación de lluvia y pavimento mojado reduce significativamente la fricción entre los neumáticos y la superficie de rodamiento, incrementando exponencialmente el riesgo de hidroplaneo y pérdida de control, especialmente a velocidades inadecuadas para dichas condiciones. Si bien la investigación oficial continúa para determinar con exactitud todos los factores concurrentes, el reporte inicial destaca este elemento ambiental como una causa probable.
La muerte de Alfredo González Quiroz deja un vacío en la administración municipal de Tepeapulco y genera un proceso de sucesión legal que deberá ser atendido conforme a la legislación local. Más allá del procedimiento institucional, el evento es una pérdida humana y política para el estado. Mientras, la atención se centra también en la recuperación del conductor y el escolta heridos, cuyas vidas permanecen en riesgo. Este trágico episodio sirve como un recordatorio sombrío de la imprevisibilidad de los accidentes viales y de la necesidad de extremar precauciones al volante, una lección que trasciende a todas las autoridades y ciudadanos.














