FIFA se conecta con la cultura mexicana en la era del espectáculo global
En un gesto que fusiona el megaevento deportivo con la cultura ancestral, la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) ha desplegado una instalación cultural en el corazón de la Ciudad de México para celebrar el Día de Muertos.
Esta colaboración estratégica con la Secretaría de Turismo capitalina (SECTUR) transforma el Paseo de la Reforma en un escenario donde el fútbol global se entrelaza con una de las tradiciones más icónicas de México, demostrando cómo los eventos deportivos del siglo XXI se conectan con las identidades locales.
Sinergia entre deporte global y patrimonio cultural
El acontecimiento reunió al Chief Tournament Officer de la Copa del Mundo 2026, Jurgen Mainka; a la secretaria de Turismo, Alejandra Frausto; y a las tres mascotas digitales del próximo certamen mundialista. Sayu (jaguar), Clutch (águila) y Maple (alce), embajadores virtuales que representan a las naciones anfitrionas—México, Estados Unidos y Canadá—protagonizaron la inauguración de esta ofrenda contemporánea.
Mainka destacó la colaboración interinstitucional esencial para proyectos de esta envergadura: “El Mundial en México funciona como una plataforma de amplificación de nuestra identidad nacional. Para la oficina de FIFA México, era crucial integrar esta tradición milenaria a través de un altar que simboliza las tres ciudades sede y sus estadios”.
Estrategia turística para el megaevento global
El directivo de FIFA enfatizó la capacidad mexicana para “organizar grandes eventos y mostrar al mundo nuestra grandeza como país”.
Desde la perspectiva gubernamental, Frausto valoró esta integración cultural: “El Día de Muertos constituye un pilar fundamental de nuestra identidad. Agradecemos que FIFA se sume a esta tradición sagrada que llevamos en el corazón, representando a las tres sedes del certamen”.
La secretaria reveló la preparación intensiva para el inminente desafío logístico: “Nos preparamos para un momento histórico. La ciudad se transformará para recibir a millones de visitantes, dejando un legado urbano que refleje nuestra belleza y capacidad de hospitalidad”.
Con exactamente 220 días restantes, la CDMX se posiciona no solo como sede de la ceremonia inaugural, sino como epicentro de una experiencia cultural inmersiva donde el fútbol del futuro se encuentra con las tradiciones que definen a México en el panorama global.















