Fuerzas federales decomisan armas y detienen a tres mujeres en Sinaloa

En una serie de operativos coordinados en Culiacán y Navolato, las autoridades lograron resultados significativos en materia de seguridad. Durante un patrullaje rutinario en el sector Barrancos, efectivos del Ejército establecieron un punto de inspección móvil donde interceptaron un vehículo con tres mujeres. Lo que parecía una revisión de rutina se convirtió en un hallazgo alarmante: dos fusiles AK-47, doce cargadores abastecidos, 350 cartuchos útiles y cinco teléfonos celulares. Las sospechosas, junto con el arsenal, fueron puestas a disposición del Ministerio Público Federal para investigar el origen de las armas.

En paralelo, en la comunidad de Bellavista, la Policía Estatal detectó a un individuo en una motocicleta sin placas. Al intentar detenerlo, el sujeto abandonó el vehículo y huyó entre las calles. Tras verificar los registros, se confirmó que la moto tenía reporte de robo. Estos casos reflejan un patrón recurrente en la región, donde la delincuencia aprovecha vehículos robados para actividades ilícitas.

Otro éxito operativo se registró en El Castillo, Navolato, gracias a una denuncia anónima. Fuerzas combinadas del Ejército y la Policía Estatal localizaron una camioneta RAM abandonada, también con reporte de robo. Asimismo, en Iraguato, se encontró una Toyota en un predio baldío, donde además se incautó un cargador abastecido, siete cartuchos, puntas de acero y diez máquinas tragamonedas. Estos operativos demuestran la efectividad de la inteligencia ciudadana y el trabajo coordinado entre instituciones.

Desde mi experiencia en cobertura de seguridad, estos casos subrayan la persistencia del crimen organizado en Sinaloa, pero también la capacidad de respuesta de las autoridades. La recuperación de vehículos robados y armas de alto poder evita su uso en delitos mayores, aunque el escape de sospechosos revela desafíos logísticos. La lección clave: la colaboración entre fuerzas federales, estatales y la ciudadanía sigue siendo vital para desmantelar redes delictivas.