Funcionario es destituido tras agredir a policías en Apizaco
En mi larga trayectoria observando la administración pública, he visto cómo un solo instante de arrogancia puede derrumbar una carrera. El director administrativo del Ayuntamiento de Apizaco, Tlaxcala, Sergio “N”, fue separado de su cargo de manera fulminante tras protagonizar un conflicto con integrantes de la Policía Municipal, a quienes increpó y agredió físicamente después de ocasionar un siniestro vial en estado de embriaguez.
El altercado se registró entre la noche del viernes 26 y la madrugada del sábado 27 de septiembre, cuando el empleado público, con evidentes signos de intoxicación etílica, chocó su automóvil en la vía pública. Cuando los oficiales acudieron a atender el percance y aplicar el código de tránsito, Sergio “N” no solo se opuso a acatar la normativa, sino que alardeó de sus presuntas influencias dentro del cabildo local.
Grabaciones difundidas por los propios policías municipales, que pronto se diseminaron por las plataformas digitales, documentan el momento en que el burócrata, ya en las instalaciones de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, se rehúsa a entregar sus efectos personales según el protocolo establecido. En una de las secuencias, se le ve propinando golpes a un uniformado que le solicitaba cooperar con el procedimiento administrativo.
Uno de los agentes le reclama por dirigirse a ellos elevando la voz. “No me vas a gritar”, expresa el oficial.
-“Ya chinga tu madre”, replica el directivo, al tiempo que se abalanza a golpes de puño contra el personal de seguridad.
En otro material audiovisual, se le observa siendo sometido por dos elementos mientras un facultativo trata de practicarle una valoración médica, a lo que también se niega. En esa misma evidencia, Sergio “N” reconoce haber ingerido alcohol y se identifica como director del Ayuntamiento de Apizaco.
Dentro de las celdas de detención, el exfuncionario profirió más insultos contra los gendarmes y contra el propio alcalde, Javier Rivera, alegando, sin sustento, haber sido objeto de excesos policiales.
La reacción del Gobierno municipal fue contundente. Mediante un boletín oficial, el Ayuntamiento de Apizaco confirmó la “destitución del puesto” de Sergio “N”, al tiempo que reafirmó su compromiso con la juridicidad, la rendición de cuentas y el respeto absoluto a los reglamentos.
“Nadie está por encima de la ley. Cada servidor público, sin excepción, está obligado a actuar con honradez, responsabilidad y en estricto cumplimiento del ordenamiento jurídico”, se precisa en el comunicado.
La administración local también especificó que la situación legal del exdirectivo se resolverá ante las instancias correspondientes, sin ningún tipo de prebenda ni favoritismo. Recalcó que cualquier comportamiento que contravenga los principios de ética y equidad será sancionado según lo establecido en la ley.
