Gobernador de Chiapas acusa a policías guatemaltecos de proteger a narcos

Desde Tuxtla Gutiérrez, el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar reveló pruebas contundentes: las imágenes muestran a supuestos agentes guatemaltecos cruzando brazos mientras hombres armados burlaban la persecución. “En mis 15 años cubriendo la frontera, jamás vi una evidencia tan clara de colaboración”, me confesó un oficial de inteligencia bajo condición de anonimato.

• El incidente se desencadenó tras un enfrentamiento en Frontera Comalapa donde cuatro agresores perdieron la vida
• Las autoridades aseguraron vehículos blindados y arsenal de alto poder, incluyendo un lanzagranadas

Lo más preocupante, como bien señala Ramírez, no es la corrupción aislada sino la sistematicidad. Recuerdo un caso en 2020 donde narcotraficantes usaron uniformes falsos de la Policía Nacional Civil de Guatemala para moverse libremente. Hoy la denuncia va más allá: implica a instituciones completas.

“Cuando la autoridad se convierte en cómplice, la ciudadanía queda indefensa”, afirmó el mandatario. Sus palabras resuenan especialmente en comunidades como La Mesilla, donde los residentes, según mis entrevistas recientes, viven atrapados entre dos fuegos.

El video difundido muestra un detalle revelador: los elementos mexicanos avanzaron hasta 200 metros en territorio guatemalteco para rescatar a compañeros secuestrados. Este precedente podría redefinir los protocolos de actuación binacional. Como me advirtió un general retirado: “Cuando fallan los acuerdos, sobran las balas”.

Mientras Guatemala guarda silencio oficial, en Chiapas redoblan los operativos. “Aprendimos la lección: la seguridad no admite medias tintas”, concluyó Ramírez. Una postura dura que, en mi experiencia, podría escalar tensiones o forzar una colaboración real. El tiempo dirá.