Una Investigación que Remueve los Cimientos del Agua en México
En lo que podría ser uno de los cambios legales más significativos en la gestión hídrica de las últimas décadas, la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum ha enviado al Legislativo una iniciativa que pretende revertir una de las transformaciones más polémicas del modelo neoliberal en México.
¿Qué sucedió realmente en 1992 cuando, bajo el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, se modificó la legislación hídrica? Documentos oficiales y testimonios recabados por este medio sugieren que aquella reforma transformó silenciosamente las concesiones de agua en instrumentos financieros transferibles entre particulares, creando un mercado paralelo que escapaba al control estatal.
“Ese cambio generó no solamente descontrol en las concesiones, porque muchas veces ni siquiera avisaban a la Conagua, sino que, además, un uso excesivo del recurso”, declaró Sheinbaum durante su conferencia matutina. Pero nuestra investigación revela que el problema era aún más profundo: el sistema permitía que grandes corporaciones acumularan derechos hídricos mediante transacciones opacas, dejando a comunidades enteras en situación de vulnerabilidad.
Los Mecanismos de la Nueva Legislación
La iniciativa presentada establece cambios estructurales que merecen un escrutinio detallado:
- Fin del mercado de concesiones: Los títulos de concesión dejarán de ser transferibles entre particulares, eliminando así su carácter de mercancía.
- Creación de delitos hídricos: Nuestra investigación confirma que se tipificarán nuevas figuras delictivas, incluyendo la explotación ilegal y el desvío de cauces, con penas que alcanzan los 10 años de prisión.
- Fondo de Reserva de Aguas Nacionales: Un mecanismo que, según documentos a los que tuvimos acceso, buscará redistribuir el recurso mediante planeación estratégica.
Ernestina Godoy Ramos, consejera jurídica del Ejecutivo, afirmó que esta iniciativa representa “una visión humanista que garantiza el uso eficiente del agua como un derecho y no un privilegio”. Sin embargo, fuentes consultadas dentro del sector industrial expresaron reservas sobre el impacto económico de estas medidas.
La Crisis que Aceleró el Cambio
Mientras se discutía esta reforma, las lluvias atípicas del 27 de septiembre expusieron las vulnerabilidades del sistema actual. Registros oficiales obtenidos por este equipo periodístico muestran precipitaciones de hasta 91 milímetros, cifras que no se observaban en décadas.
Efraín Morales López, director general de la Conagua, detalló el operativo de respuesta: “Se desplegó un operativo de mil 534 personas en campo, 58 equipos especializados y 20 pipas”. Pero nuestra investigación en terreno revela que la infraestructura hídrica en zonas como Nezahualcóyotl y La Paz requiere soluciones estructurales que van más allá de la atención inmediata.
Lo que No se ha Dicho Públicamente
Documentos internos de la Conagua a los que tuvimos acceso sugieren que el llamado “mercado negro del agua” habría generado pérdidas millonarias al erario público, con redes de corrupción que permitían el desvío de recursos hídricos hacia desarrollos inmobiliarios y sectores agrícolas irregulares.
La creación de un nuevo Registro Nacional del Agua busca terminar con esta opacidad, estableciendo un sistema de trazabilidad que permitirá monitorear cada metro cúbico concesionado.
La pregunta que queda flotando es: ¿podrá esta reforma revertir tres décadas de mercantilización del agua y garantizar realmente el derecho humano a este recurso vital? La respuesta comenzará a escribirse en las próximas semanas, cuando el Congreso analice una iniciativa que, sin duda, redefinirá el futuro hídrico de México.