Guardia Nacional desactiva 13 explosivos ocultos en el desierto de Sonora

¿Qué hacían 13 dispositivos explosivos camuflados en el árido paisaje entre Altar y Oquitoa? Elementos de la Guardia Nacional, en una operación conjunta con el Ejército Mexicano, tropezaron con un hallazgo inquietante durante sus rutinas de vigilancia en el desierto sonorense. Los artefactos, estratégicamente ocultos entre la maleza, plantean más preguntas que respuestas: ¿Eran parte de un arsenal mayor? ¿Quién los colocó allí y con qué propósito?

Fuentes castrenses, bajo condición de anonimato, confirmaron que los explosivos fueron neutralizados mediante detonaciones controladas, pero se negaron a especificar su potencia o procedencia. Sin embargo, la ubicación —cercana a zonas históricamente vinculadas al crimen organizado— ha encendido alarmas. “No son restos de ejercicios militares”, advirtió un oficial durante una entrevista exclusiva. “Estaban listos para ser usados”.

El descubrimiento, reportado de inmediato al Ministerio Público, revela grietas en la seguridad de una región crítica. Mientras las autoridades insisten en tratarlo como un incidente aislado, expertos en seguridad consultados por este medio señalan un patrón preocupante: en los últimos seis meses, se han interceptado cuatro cargamentos similares en la frontera norte. ¿Estamos ante una nueva táctica de grupos delictivos? La investigación apenas comienza.