Gusanos cola de rata emergen en Veracruz tras inundaciones recientes

Las intensas lluvias que afectaron a Veracruz y otros estados mexicanos no solo dejaron a su paso lodo y destrucción, sino también la aparición de organismos que han captado la atención de especialistas y ciudadanos. Se trata de los gusanos cola de rata, larvas que han sido documentadas en aguas estancadas y zonas inundadas de Poza Rica, generando preocupación entre la población que se encuentra en proceso de recuperación de sus pertenencias.

 

Estos gusanos, identificados científicamente como larvas del género Eristalis, encuentran en las aguas estancadas con alta concentración de materia orgánica el ambiente ideal para su desarrollo. Las inundaciones ocurridas el pasado 10 de octubre crearon las condiciones perfectas para su proliferación, particularmente en zonas donde el agua permanece estancada por varios días.

El ciclo biológico de estos organismos comienza cuando las hembras adultas depositan sus huevos en medios acuáticos con descomposición orgánica. Las larvas resultantes se caracterizan por poseer un sifón respiratorio caudal extenso que les permite obtener oxígeno atmosférico mientras permanecen sumergidas en ambientes con baja oxigenación. Esta adaptación les permite desarrollarse en entornos que resultarían inhóspitos para otras especies.

 

Cuando alcanzan su estado de madurez larval, abandonan el medio acuático para buscar lugares secos donde completar su metamorfosis. Los adultos resultantes presentan una notable similitud morfológica con las abejas, aunque pertenecen al grupo de los dípteros, comúnmente conocidos como moscas zancudas o moscas de las aguas contaminadas.

 

Desde la perspectiva de salud pública, el contacto directo con estas larvas puede generar afectaciones gastrointestinales cuando existe contaminación de alimentos o agua de consumo. Los síntomas documentados incluyen dolor abdominal difuso, episodios diarreicos, vómito e irritación anal. Sin embargo, es crucial destacar que estas larvas no son vectores directos de enfermedades, sino que su presencia funciona como un indicador biológico de contaminación ambiental.

 

El verdadero riesgo sanitario reside en las moscas adultas que emergen de estas larvas, las cuales pueden transportar microorganismos patógenos debido a su tendencia a frecuentar ambientes contaminados como aguas residuales, materia fecal en descomposición y basura orgánica. Esta capacidad de movilización entre ambientes contaminados y espacios habitados las convierte en potenciales transmisoras de enfermedades.

 

La aparición masiva de estos organismos en Veracruz responde a factores ambientales específicos. Las hembras seleccionan activamente cuerpos de agua con alta carga orgánica para la ovoposición, prefiriendo especialmente aquellos con limitada circulación y oxigenación. Las condiciones posteriores a las inundaciones, caracterizadas por numerosos cuerpos de agua estancada con sedimentos y materia orgánica en descomposición, han creado múltiples focos de reproducción.

 

Los periodos cálidos combinados con acumulaciones de agua en recipientes, patios, azoteas y sistemas de alcantarillado proporcionan escenarios ideales para completar su ciclo reproductivo. Esta situación se ve exacerbada en zonas urbanas donde la infraestructura de drenaje ha resultado afectada por las precipitaciones extraordinarias.

 

En redes sociales, residentes de la colonia Palma Sola en Poza Rica han compartido material audiovisual que muestra a estas larvas nadando activamente en aguas estancadas y lodosas. Los comentarios de la ciudadanía reflejan preocupación y reconocen que estos organismos “indican alta contaminación en el agua, se alimentan de desechos orgánicos descompuestos”.

 

Aunque las autoridades sanitarias no han emitido una alerta formal, la población ha adoptado medidas preventivas, especialmente aquellas personas que continúan realizando labores de limpieza y recuperación en áreas afectadas. La recomendación principal consiste en evitar el contacto directo con aguas estancadas y utilizar equipo de protección personal durante las tareas de remoción de lodo y escombros.

 

La presencia de estos gusanos cola de rata tras eventos meteorológicos extremos representa un recordatorio de los complejos desafíos de salud pública que surgen durante las fases de recuperación post-desastre. Su aparición subraya la importancia de implementar protocolos de saneamiento ambiental y vigilancia epidemiológica que permitan mitigar riesgos adicionales para poblaciones ya vulnerabilizadas por los efectos directos de las inundaciones.

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