Hacienda defiende su gestión y descarta subir impuestos

En un giro discursivo que desafía la narrativa convencional, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Edgar Abraham Amador Zamora, proyectó un mensaje de firmeza ante los legisladores. Su postura no se limitó a una defensa reactiva, sino que planteó un reordenamiento de las prioridades fiscales del país.

Foto: El Universal.

Frente a los reclamos de la oposición, que exhibían pancartas con consignas contra el incremento de la deuda y los tributos, el funcionario esgrimió una tesis contundente: la batalla principal no está en la recaudación, sino en la evasión. “No vamos a subir impuestos“, declaró, señalando que el foco debe estar en combatir a las empresas que operan con facturas falsas.

¿Y si el problema de la deuda de Pemex no es un lastre, sino un síntoma de un modelo heredado que requiere una transformación radical? Amador Zamora deslizó esta idea al deslindar a la actual administración del histórico endeudamiento de la petrolera estatal. En lugar de aceptar la culpa, propuso una visión de rescate financiero, afirmando que este gobierno está “desendeudando a Pemex y mejorando su calificación crediticia”. Ilustró la magnitud del desafío al revelar que el pasivo de la empresa se disparó un 130%, de 43,000 a 105,000 millones de dólares.

La verdadera innovación, sugirió, no reside en ajustes tributarios superficiales, sino en una reforma estructural que sane el sistema desde sus cimientos. Su llamado a los legisladores para apoyar iniciativas contra la elusión fiscal es un primer paso hacia lo que podría ser una reingeniería completa de la hacienda pública.

Al evaluar el panorama macroeconómico, el secretario adoptó un tono visionario, desafiando los pronósticos pesimistas. Citó el respaldo de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional y la OCDE, que han revisado al alza sus expectativas para México. “Estamos contentos con la dinámica económica actual“, aseguró, instando a no confundirse con los indicadores y a confiar en la resiliencia demostrada.

Este episodio trasciende una simple comparecencia; es un parteaguas que invita a repensar la política fiscal no como un instrumento de castigo, sino como una palanca para la justicia y el crecimiento sostenible. La pregunta provocativa que queda flotando es: ¿estamos presenciando el ocaso de una era de dependencia petrolera y el amanecer de un nuevo modelo económico para México?

ANUNCIATE CON NOSOTROS

Scroll al inicio