La Temporada Ciclónica Muestra su Potencia en Ambos Frentes
Desde mi experiencia siguiendo la evolución de los sistemas tropicales a lo largo de los años, puedo afirmar que cuando el Pacífico y el Atlántico se activan al mismo tiempo, la temporada está en su punto álgido. Este martes, el océano Pacífico frente a la costa occidental de México fue testigo de cómo Narda alcanzó la categoría de huracán. Recuerdo casos similares donde sistemas que se forman cerca de la costa pueden evolucionar rápidamente, y Narda no fue la excepción, presentando vientos máximos sostenidos de 137 kilómetros por hora.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) situó al ciclón de categoría 1 a 475 kilómetros al suroeste de Manzanillo, con un desplazamiento hacia el oeste a 20 km/h. En base a lo observado en fenómenos anteriores, los pronósticos de que Narda continuará fortaleciéndose este martes, pero se mantendrá estable en intensidad el miércoles y jueves, sugieren un patrón típico de estos sistemas en aguas abiertas del Pacífico.
Mientras tanto, en el otro lado del continente, la situación demandaba igual atención. Una alerta de huracán fue emitida para todas las islas de las Azores ante la aproximación del poderoso huracán Gabrielle. He aprendido que no se debe subestimar la amenaza de un huracán de categoría 4, sin importar la distancia. Aunque se encontraba a 2.755 kilómetros al oeste del archipiélago, su velocidad de avance aumentaba, proyectando su llegada para el jueves.
Gabrielle, con vientos máximos sostenidos de 215 km/h y desplazándose hacia el este-noreste a 31 km/h, ya había dejado su marca con grandes marejadas en Bermudas. Los modelos meteorológicos, que he visto refinarse con los años, predecían que las Azores centrales y occidentales recibirían hasta 13 centímetros de lluvia. La advertencia del NHC sobre marejadas ciclónicas y condiciones huracanadas para la noche del jueves es un recordatorio serio de la fuerza destructiva que estos fenómenos pueden llevar a regiones insulares, una lección que hemos aprendido tras eventos trágicos pasados.