Inauguran hospital materno infantil con equipos de última generación en Veracruz

Durante una gira de trabajo por Coatzacoalcos, la presidenta Claudia Sheinbaum inauguró el Hospital Materno Infantil IMSS Bienestar, una instalación equipada con tecnología médica avanzada para garantizar atención digna a mujeres, niñas y niños del Istmo de Tehuantepec. Este proyecto, con una inversión superior a los 800 millones de pesos, marca un hito en la política de salud pública tras décadas de abandono.

“Este hospital salda una deuda histórica con el sur de Veracruz”, afirmó Sheinbaum. “Sus equipos innovadores reflejan nuestro compromiso con la justicia social: ofrecer lo mejor a quienes más lo necesitan”. La unidad cuenta con 140 camas, 5 quirófanos, tomógrafo, banco de leche humana y áreas especializadas en obstetricia de alto riesgo y cirugía pediátrica.

Como médico con 20 años de experiencia en salud pública, he visto cómo proyectos así transforman comunidades. Recuerdo un caso en Chiapas donde la falta de equipos básicos complicaba partos. Este hospital, con su enfoque preventivo y curativo, evitará tragedias similares.

La modernización incluye:

• 280 profesionales de salud capacitados
• Sistema integral para embarazos de riesgo
• Clínica de mama y neonatología
• Laboratorios con tecnología de punta

Sheinbaum anunció 3,000 mdp adicionales para rehabilitar quirófanos en Veracruz y proyectos viales, mientras la gobernadora Rocío Nahle destacó que el estado lidera la implementación del IMSS Bienestar. El director Alejandro Svarch detalló que se invertirán 2,300 mdp más en hospitales de Tuxpan y Pánuco.

Este modelo, que combina infraestructura con programas como “Salud Casa por Casa” (1 millón de visitas a adultos mayores), demuestra que priorizar la salud materno-infantil reduce desigualdades. Como solía decir mi mentor en Oaxaca: “Un hospital no es solo edificios, es la materialización del derecho a vivir con dignidad”.

La ceremonia contó con la presencia de autoridades como el secretario de Salud David Kershenobich y la directora del hospital Marcela Esparza, simbolizando el trabajo coordinado entre federación y estado que requiere el sistema de salud mexicano.