Incendio por fuga de gas en Guadalupe revela fallas en supervisión

Foto: Agencia Reforma.

MONTERREY, NL. — Las llamas devoraron la noche durante ocho horas interminables en la Avenida Miguel Alemán, donde una toma clandestina de gas convirtió un lote baldío en un infierno que comprometió cables eléctricos y la estructura de un anuncio espectacular. ¿Cómo pudo prolongarse esta emergencia sin que ninguna empresa asumiera responsabilidad?

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Fuentes del cuerpo de Bomberos de Guadalupe revelaron a este medio que, al llegar al lugar cerca de las 22:00 horas, identificaron que el fuego surgía de un ducto subterráneo. Sin embargo, el caos comenzó cuando tres gigantes energéticos —Naturgy, Mexicana de Gas y Pemex— negaron rotundamente ser dueños de la instalación. Documentos internos obtenidos por nuestro equipo muestran que esta zona ha sido señalada anteriormente por tomas irregulares.

La paradoja era peligrosa: apagar las llamas de inmediato podía desencadenar una catástrofe mayor por acumulación de gas. Mientras brigadistas contenían el incendio que alcanzó 10 metros de altura, vecinos de la Colonia 18 de Marzo —a escasos metros de las obras de la Línea 6 del Metro— relataron a nuestro equipo olores a combustible días antes del siniestro. ¿Fue esto ignorado?

Solo cerca del amanecer, personal de Cenegas apareció para cerrar válvulas en una operación que, según sus propios cálculos, requeriría hasta 4 horas para descomprimir 8 km de tuberías. Expertos consultados cuestionan por qué no existen protocolos más ágiles para estos casos.

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Lo más inquietante: mientras autoridades atribuyen el incendio a una “ruptura accidental”, inspectores anónimos sugieren que podrían estar involucradas redes de extracción ilegal de combustible. Esta investigación continúa para develar por qué un fuego en plena zona urbana tardó toda una noche en ser controlado.