Miles de aficionados que acudieron al partido de fútbol en Zapopan experimentaron un despliegue de seguridad futurista: dispositivos policiales masivos, detectores de metales, inhibidores de señal y caninos antiexplosivos, todo como ensayo para la Copa Mundial 2026.
Ese mismo día, en el sur de Guadalajara, un escenario paralelo se desarrollaba: elementos de la Guardia Nacional custodiaban a voluntarios que excavaban en una propiedad abandonada, buscando rastros de algunas de las más de 134,000 personas desaparecidas en México.
Jalisco, sede de cuatro encuentros mundialistas en 2026 con estadios de última generación, también alberga al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), la organización criminal más poderosa del país con aproximadamente 19,000 miembros y presencia en 21 estados.
Con ocho millones de habitantes, esta entidad no solo lidera las estadísticas de desapariciones con más de 14,000 casos, sino que se mantiene entre los cuatro estados con mayor índice delictivo, registrando 234 delitos por cada 100,000 habitantes.
A pesar de esta realidad, tanto aficionados como autoridades mostraron confianza en la celebración de eventos internacionales en territorio controlado por el CJNG, citando desde posibles acuerdos tácitos de no agresión hasta los refuerzos de seguridad perimetral.
“Si mantienes un perfil bajo, no hay problema”, comentó Javier Rodríguez, universitario de 18 años, mientras se dirigía al imponente Estadio Akron.
La búsqueda en la era digital
En las afueras de Guadalajara, cerca de la carretera hacia el lago Chapala, la activista Indira Navarro y su equipo de voluntarios examinaban una losa de concreto en el patio de una vivienda abandonada, siguiendo pistas sobre posibles restos humanos.
Navarro, quien lleva una década buscando a su hermano desaparecido, expresa frustración por los limitados avances contra las desapariciones y la crisis forense que sufre Jalisco por falta de personal especializado.
Según la Comisión Nacional de Búsqueda, en los últimos doce meses se reportaron aproximadamente mil desapariciones en Jalisco, representando un incremento del 30% respecto al periodo anterior.
Desde marzo, Navarro vive bajo protección de la Guardia Nacional después de denunciar la existencia de un centro de reclutamiento y entrenamiento del CJNG en el “Rancho Izaguirre”.
“El reclutamiento continúa“, afirma la activista, señalando que ocho meses después del escándalo, las autoridades estatales no han contenido la captación de jóvenes por parte de las organizaciones criminales.
Este patrón se confirma con el testimonio de una mujer cuyo hijo, estudiante de gastronomía de 18 años, desapareció en agosto después de viajar secretamente desde la Ciudad de México hasta Guadalajara, presumiblemente reclutado mediante una oferta laboral fraudulenta.
Seguridad global vs realidad local
El CJNG, designado como organización terrorista por la administración Trump este año, se ha consolidado como el grupo criminal más poderoso de México.
Su reputación se construyó sobre ataques audaces contra autoridades, incluyendo el derribo de un helicóptero militar con granadas propulsadas y el intento de emboscada al jefe de policía capitalino.
- Analistas señalan que no existía una organización criminal tan poderosa en Jalisco desde finales de los años ochenta.
Las autoridades no han revelado su estrategia de seguridad frente al CJNG durante el megaevento deportivo, pero especialistas anticipan una posible “tregua táctica” para prevenir ataques contra turistas internacionales.
El secretario de Seguridad de Jalisco, Juan Pablo Hernández, explicó en entrevista que el liderazgo de las operaciones anticártel recaerá en la Secretaría de Seguridad federal y el Ejército, con las fuerzas estatales contribuyendo personal y tecnología para “maximizar la seguridad” y “minimizar riesgos”.
Se proyecta el despliegue de 15,000 a 20,000 elementos de seguridad en Jalisco, junto con la instalación de 3,000 nuevas cámaras de vigilancia, elevando el total estatal a más de 10,000 dispositivos.
“Ambos bandos probablemente implementarán una tregua temporal, lo que beneficia a todos los actores”, analiza el especialista en seguridad David Saucedo, quien no anticipa operativos de alto impacto contra capos durante el torneo ni ataques criminales espectaculares.
Sin embargo, advierte que esta tregua no significará el cese de actividades ilícitas, sino que el crimen organizado aprovechará el evento global para incrementar operaciones en casinos, narcoventas, turismo sexual y reventa de boletos.
“Los mismos criminales disfrutarán del Mundial mientras incrementan sus ingresos de manera coyuntural”, sostuvo.
La narrativa oficial vs la realidad social
Un día antes del partido amistoso, el gobernador Pablo Lemus ofreció una conferencia centrada en las inversiones y ventajas competitivas de Jalisco como sede mundialista, sin mencionar los preparativos de seguridad.
Las proyecciones oficiales estiman que la Copa del Mundo generará 1,000 millones de dólares para la economía estatal y creará 7,000 empleos, principalmente en turismo y construcción, con la meta de añadir 12,000 habitaciones hoteleras antes del torneo.
“El Mundial 2026 representa la oportunidad perfecta para que Jalisco se proyecte globalmente como la esencia de México”, declaró Lemus.
Pero Navarro mantiene una perspectiva crítica: teme que el megaevento deportivo sea utilizado para “ocultar” los problemas estructurales de violencia. “Intentarán limpiar la imagen respecto a las desapariciones, pero no lo lograrán porque nuestra lucha continuará”, afirmó.
















