Juez inhabilitado por usar al Ejército para cobrar una deuda

Un Caso que Desnuda la Arquitectura Rota del Poder

Imaginen un sistema donde la toga no simboliza justicia, sino un salvoconducto para el abuso. Lo ocurrido en Guerrero no es un simple caso de corrupción; es la manifestación sintomática de un paradigma judicial obsoleto donde la autoridad se confunde con la impunidad. Un magistrado de Distrito no solo traicionó su función: secuestró el aparato estatal –desde la fuerza pública hasta sus subordinados– para resolver una disputa privada. Esto no es un fallo en el sistema. Es el sistema funcionando bajo una lógica perversa que debemos desmantelar.

De la Sala del Tribunal a la Cobranza Extorsiva: Una Metamorfosis del Abuso

El 21 de septiembre de 2022 no fue un día laboral; fue una puesta en escena de poder distorsionado. El juez, en un acto de cinismo institucional, movilizó a una oficial judicial y a elementos armados como si fueran su guardia pretoriana personal. Su objetivo: recuperar un automóvil mediante la intimidación. ¿Qué pasa cuando la grúa deja de ser una máquina y se convierte en un instrumento de coerción avalado por el Poder Judicial? Se normaliza el terror en pequeña escala, se siembra el pánico en un condominio y se evapora la línea entre el Estado de Derecho y el estado de sitio personal.

La llegada de refuerzos de la Guardia Nacional y la policía estatal pintó el cuadro perfecto: un despliegue de fuerza pública legitimando una transacción privada. La Comisión de Disciplina lo llamó “simulación de una actuación judicial”. Yo lo llamo usurpación de la soberanía. Utilizó los recursos del erario y la fuerza de la nación como si fueran activos de su patrimonio, convirtiendo un conflicto civil en un operativo pseudo-militar.

El Hostigamiento: La Moneda de Cambio en un Sistema Tóxico

Pero el cáncer no se detuvo ahí. El acoso sexual y el hostigamiento laboral contra sus colaboradores exponen el núcleo corruptor: la visión del cargo como un feudo donde los subalternos son vasallos. Este no es un “agravante” en el expediente; es la prueba de que un entorno que permite la distorsión del poder para un fin, la permite para todos. La cultura de la sumisión es el caldo de cultivo donde florecen estos abusos.

Hacia una Reinvención Radical: Más Allá de la Inhabilitación de un Año

La sanción: un año sin ejercer en el servicio público. ¿Es esto una solución o un mero intermedio? Pensemos de forma lateral. ¿Y si en lugar de solo castigar al individuo, rediseñamos los mecanismos de vigilancia? Propongo auditorías cruzadas ciudadanas en tiempo real, sistemas de transparencia radical donde todo acto de autoridad sea geolocalizable y públicamente escrutable desde una aplicación. Usemos la tecnología no para vigilar al ciudadano, sino para custodiar al custodio.

Este caso es una oportunión dorada. Nos muestra que el problema no es un “juez malo”, sino un ecosistema institucional permeable a la corrupción. Desafiemos la suposición de que la autoridad se autocontrola. Conectemos los puntos: un abuso de poder, un acoso, un despliegue militar indebido. El patrón es un déficit de rendición de cuentas. La solución revolucionaria está en construir una justicia distribuida, donde la vigilancia del poder sea una tarea colaborativa entre tecnología, sociedad civil y organismos autónomos con dientes reales. No arreglemos el sistema. Reimaginémoslo desde cero.

RELACIONADOS

Ultimas Publicadas

Matamoros

¿QUÉ PASO AYER?

ANUNCIATE CON NOSOTROS

Scroll al inicio