El frente político se abre en el corazón del sistema educativo
El ecosistema educativo mexicano se convirtió en el nuevo campo de batalla político. Tras las afirmaciones del director general de Materiales Educativos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Marx Arriaga, quien acusó al secretario Mario Delgado de impulsar una privatización de la enseñanza, la reacción opositora fue inmediata y contundente. Alejandro Moreno, presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y la senadora Carolina Viggiano exigieron la destitución del funcionario, argumentando que la dependencia debe servir al pueblo, no a una “ideología narcomorenista”.
¿Un llamado a la militancia en las aulas?
La controversia se viralizó en plataformas digitales. El líder priista cuestionó el fondo de las acusaciones de Arriaga y su propuesta de crear comités de defensa del obradorismo. “¿Su objetivo es normalizar el crimen organizado? ¿Presentar a Nicolás Maduro como modelo? ¿Glorificar la ineptitud? Es un ultraje a la razón”, manifestó Moreno en un tono confrontacional.
En su cuenta de X (antes Twitter), el dirigente amplió su crítica: “Parece un torneo por la ignorancia dentro de Morena. Arriaga habla de ‘refundar la SEP’ con ‘comités de defensa’. ¿Qué disparate es ese? Nadie tiene derecho a militarizar la pedagogía con fanatismo. La SEP no es un aparato de propaganda; debe ser una institución al servicio de la ciudadanía, no de una ideología corrupta”, recalcó.
Moreno señaló que, aunque estas declaraciones evidencian las fracturas internas del oficialismo, el costo real lo paga el patrimonio nacional más valioso: la formación de las nuevas generaciones. “Esto no es administración pública, es sectarismo. Su tiempo se agota. La sociedad está alerta y exigirá cuentas. ¡2027 y 2030 serán la respuesta!”, concluyó.
La oposición institucionaliza su rechazo
Desde el Senado, Carolina Viggiano, quien también es secretaria general del PRI, exigió la remoción inmediata de Arriaga de la Dirección de Materiales Educativos, calificándolo como un “peligro” para el sistema de enseñanza nacional. La legisladora afirmó que el funcionario está “obsesionado con la ideología” y carece de la preparación académica y la visión plural necesaria para el cargo.
“La presidenta Claudia Sheinbaum debe actuar con seriedad. Esto es una locura. Las evidencias muestran que no tiene la solidez intelectual para dirigir un área tan sensible. No puedes permitir filias y fobias personales en un espacio donde se debe fomentar la libertad de pensamiento, la ciencia y los principios que forjaron a México”, puntualizó Viggiano.
La senadora trazó una línea histórica peligrosa: “Lo que pretende Arriaga es criminal. Busca adoctrinar, y estos comités de defensa tienen su antecedente en regímenes como los de Cuba y Venezuela. Desde la época de Vasconcelos, nuestra discusión ha sido sobre una educación pública, laica y gratuita. Esa es la base de nuestro progreso, no el proselitismo”, enfatizó.
Viggiano rechazó la acusación de privatización: “En el PRI, la defensa de la enseñanza pública es parte de nuestra lucha por la equidad. Nadie lo permitirá. Este señor quiere imponer una ideología socialista y un pensamiento único. Su Nueva Escuela Mexicana es regresiva; docentes reportan que debilita la ciencia y carece de capacitación adecuada. La brecha entre él y Delgado es abismal”.
Finalmente, la legisladora apeló a la modernidad: “El reto es enorme. México ha retrocedido. Necesitamos avanzar en un mundo digital, donde la tecnología y la inteligencia artificial dominan los entornos educativos y laborales. Espero que el secretario Delgado tenga clara esta urgencia. Posturas ideológicas rígidas solo generan confusión y nos hunden en el pasado”, concluyó.















