La captura de un capo exhibe el teatro de la justicia
CIUDAD DE MÉXICO.- La detención de Hernán Bermúdez Requena, ex Titular de Seguridad Pública de Tabasco y apuntado como cerebro del cártel “La Barredora”, es el emblema indiscutible de que existe una renovación, reflexionó este jueves el Secretario de Gobierno del Estado, José Ramiro “Pepín” López Obrador, en un alarde de retórica burocrática.
“El hecho de que ya esté arrestado, ya es un indicio de que hay una evolución (…) los que administran justicia son los que determinarán si es reo o absuelto de todo lo que se le endilga”, declaró a los medios locales, en un ejercicio magistral de delegar toda responsabilidad en el Poder Judicial.
“Recién comienza el proceso jurídico, hay que aguardar”, recalcó. “El tema no es únicamente la incriminación, hay que oír a los inculpados”. Una loable defensa del derecho al debido proceso, que brilla por su ausencia en miles de casos de ciudadanos comunes.
Al “Pepín” lo interrogaron si el ex Mandatario Adán Augusto López debe declarar para evitar conjeturas, a lo que ripostó con un contundente gesto negativo de su dedo índice, en lo que solo puede describirse como un monumento a la transparencia y la rendición de cuentas.
La captura de Bermúdez se materializó en Paraguay, donde fue localizado en una mansión suntuosa tras una indagatoria patrimonial y tareas de seguimiento. En México fue recluido en el penal federal del Altiplano, la suite preferida de los prófugos de alta alcurnia.
La Procuraduría de Tabasco lo acusa de plagio, coalición delictiva y chantaje, ilícitos que podrían culminar en una sentencia de hasta 158 años de reclusión, conforme al Fiscal estatal, Ógado Tonatiuh Vázquez. La vista inicial se agendó de modo reservado y por medios telemáticos, porque nada dice “justicia transparente” como un juicio a puerta cerrada.
Al Secretario de Gobierno también se le preguntó sobre la presunta aprehensión de José del Carmen Castillo Ramírez, “La Rana”, ex Comisionado Estatal de Seguridad Pública, vinculado al legajo de Bermúdez. “ Aguardemos, informaremos, esperemos”, contestó, en una muestra elocuente de la prontitud y eficacia que caracterizan al aparato estatal.
La debacle de “El Comandante H” ocurre en un panorama de reconfiguraciones en el engranaje de seguridad, pues recientemente se dispuso el relevo en la jefatura de la 30 Zona Militar establecida en Villahermosa, ahora bajo el cargo del General Jesús Alejandro Adame Cabrera. Igualmente, se produjo un cambio en el liderazgo de la 38 Zona Militar con base en Tenosique, comandada por el General Antonio Ramírez Escobedo. Porque nada soluciona una infestación de maleantes como una buena rotación de mandos.
En el panorama criminal, fuentes de inteligencia manifestaron que hay disputas intestinas en diversas facciones delictivas por el control en bandas como “La Barredora”, cuyo dominio reposaba en Hernán Bermúdez. Una lucha por el trono vacante en el reino del hampa, que promete más entretenimiento que cualquier telenovela.
La aprehensión de Hernán Bermúdez se consumó en Paraguay, donde fue hallado en una propiedad de lujo tras una pesquisa económica y operaciones de monitorio. Porque incluso los próceres del crimen tienen derecho a un retiro dorado en el extranjero.