La Emergencia Silenciosa: Un Recuento que no Cesa
CIUDAD DE MÉXICO.- La cifra oficial es escalofriante y parece no encontrar un techo. Hasta este miércoles 22 de octubre, el saldo de la furia de las lluvias se ha cobrado la vida de 78 personas. Pero detrás de ese número frío, una pregunta inquietante persiste: ¿qué ha sucedido con las 23 almas que permanecen en la categoría de no localizadas? Esta incógnita ensombrece a los cinco estados azotados: Hidalgo, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí y Veracruz.
Desde el Salón Tesorería en Palacio Nacional, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció el inicio de la distribución de apoyos económicos. Sin embargo, nuestra investigación revela que la implementación no es uniforme. Mientras en cuatro estados los recursos de 20 mil pesos por familia ya comienzan a fluir, en Hidalgo, el territorio más castigado, la ayuda se hará esperar hasta el domingo. ¿Por qué la demora para quienes más lo necesitan?
La mandataria exhibió un micrositio actualizado, presentándolo como la solución para la transparencia. “No hay intermediarios”, afirmó, buscando disipar fantasmas de corrupción en la asistencia. Pero, ¿es suficiente un portal en línea para cartografiar la desesperación en localidades a las que, según sus propias palabras, “no se ha podido acceder por tierra”? La tecnología choca contra la cruda realidad de la geografía devastada.
La narrativa oficial habla de un trabajo “expedito”. No obstante, los testimonios recogidos en terreno por nuestro equipo pintan un cuadro distinto, de comunidades aisladas y una logística que lucha contra reloj. La entrega de apoyos, aunque bienintencionada, se topa con el obstáculo infranqueable de carreteras convertidas en ríos y puentes colapsados.
La conclusión es ineludible: más allá de las cifras y los anuncios, se libra una batalla contra elementos desatados y contra el tiempo. La verdadera magnitud de esta catástrofe quizá no se conozca completamente hasta que las aguas retrocedan y se pueda acceder a cada último rincón, revelando el costo humano final de estas lluvias históricas.