Una Advertencia con el Reloj en Marcha
En mis años cubriendo conflictos sociales, he aprendido que cuando un movimiento con la trayectoria de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) decide jugar sus cartas, hay que prestar atención. Su más reciente advertencia al Estado mexicano no es un simple comunicado; es una estrategia calculada. Anuncian que, de no resolverse sus demandas, desplegarán movilizaciones contundentes durante la Copa Mundial de la FIFA 2026, apuntando directamente a las sedes de Nuevo León, Guadalajara y la Ciudad de México. He visto esta táctica antes: elegir el momento de máximo impacto global para forzar una negociación que se percibe estancada. No se trata solo de entorpecer; es una jugada para ser escuchados en el escenario más amplio posible.
La Experiencia de una Lucha de Décadas
Al llegar a la Cámara de Diputados, los líderes magisteriales transmitieron una fatiga que solo dan las décadas de batalla. Su mensaje a la Secretaría de Gobernación (Segob) fue claro y lo he escuchado en voces de otros luchadores sociales: no son “ideales políticos” abstractos, sino la palpable falta de acuerdos lo que los empuja de nuevo a las calles. “El paro de 48 horas“, explicaron, “es el resultado de una negociación estancada”. Su declaración más poderosa, una que resume toda una vida de activismo, fue: “Queremos recordarles que la CNTE tiene 46 años de lucha. No somos nuevos en esto”. En este oficio, cuando un grupo enfatiza su veteranía, está diciendo: “Conocemos todas las tácticas dilatorias, no podrán engañarnos”. Su instalación de campamentos alrededor del recinto legislativo no es un acto espontáneo; es la materialización de una resistencia acostumbrada a la larga duración.
Un Posicionamiento Estratégico y un Deslinde Necesario
Fue crucial observar cómo el magisterio se apresuró a deslindarse de expresiones de derecha y de la marcha de la Generación Z convocada para ese fin de semana. “No somos nuevos en esto, ni actuamos para beneficiar intereses oportunistas”, afirmaron. Esta no es una aclaración menor. En un panorama político polarizado, los movimientos sociales veteranos suelen realizar estas delimitaciones para proteger la pureza de su causa y evitar que su lucha sea instrumentalizada por agendas ajenas. Es una lección de supervivencia política que se aprende con los años.
El Fondo del Conflicto: Exigencias de Quienes Conocen el Sistema
Al final, todo se reduce a las demandas. La Coordinadora reiteró exigencias que son el núcleo de su conflicto histórico: la abrogación de la Ley del ISSSTE 2017, la cancelación total de la reforma educativa que ellos mismos bautizaron como “Peña-Andrés”, y la reinstalación de la Mesa Central con Presidencia. También pidieron la devolución de descuentos salariales y el cese de medidas represivas. He sido testigo de cómo estas peticiones, más allá de lo laboral, tocan fibras sensibles del modelo educativo y la relación entre el Estado y sus trabajadores. No son demandas nuevas; son el reflejo de un desacuerdo profundo y estructural que los gobiernos han sido incapaces o no han querido resolver de fondo. La amenaza sobre el Mundial es simplemente la expresión más reciente y dramática de un malestar de casi medio siglo.















