Foto: El Universal.
¿Qué está sucediendo realmente en la atmósfera mexicana? La respuesta oficial del Sistema Meteorológico Nacional (SMN) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) apunta a una rara y peligrosa convergencia. No es solo un frente frío o una onda tropical aislada; es la combinación explosiva de al menos cinco fenómenos climáticos interactuando de forma simultánea sobre el territorio nacional. Esta sinergia atmosférica, ¿está siendo subestimada?
Nuestra investigación revela que la mezcla de un monzón mexicano, el frente frío número 2, un extenso canal de baja presión, la onda tropical número 31 y la inminente formación del ciclón tropical “Mario” crea un escenario sin precedentes. Documentos internos del SMN consultados por nuestro equipo detallan cómo esta interacción multiplica el potencial de eventos severos, más allá de las lluvias previstas.
Pero la verdadera incógnita se centra en el Pacífico. ¿Por qué las autoridades pronostican con tanta certeza la formación de “Mario”? Los modelos de pronóstico, obtenidos de fuentes confiables, muestran una zona de baja presión con una altísima probabilidad de desarrollo ciclónico. Este sistema no será otro fenómeno más; se prevé que absorba a la onda tropical 31, ganando fuerza de manera alarmante mientras se desplaza lentamente, un movimiento que preocupa a los meteorólogos, ya que prolonga el impacto.
Los testimonios de expertos consultados son contundentes. “La lentitud del sistema es la mayor amenaza”, afirma un investigador que prefiere mantener el anonimato. “Significa horas, incluso días, de precipitaciones continuas sobre las mismas regiones, saturando los suelos y elevando los caudales de ríos y arroyos a niveles críticos”. Los estados de Guerrero y Michoacán se preparan para el impacto directo de lluvias intensas, vientos fuertes y un oleaje peligrosamente elevado.
La pregunta que surge es: ¿están todas las entidades realmente preparadas para lo que viene? El listado oficial es extenso y abrumador. Lluvias puntuales intensas se cernirán sobre Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Veracruz, Oaxaca y Chiapas. Mientras, precipitaciones muy fuertes están pronosticadas para una franja que incluye desde Guanajuato y Michoacán hasta Tamaulipas, San Luis Potosí, y la península de Yucatán. Incluso la Ciudad de México y el Estado de México experimentarán chubascos con actividad eléctrica y posible granizo.
Tras conectar los puntos, la conclusión es clara. Esto no es una simple sucesión de frentes. Es un intricado puzzle atmosférico donde cada pieza alimenta a la otra. El frente frío número 3 se aproxima ya a Baja California, asociado a la corriente en chorro subtropical, añadiendo otra capa de complejidad al pronóstico. La revelación final de esta investigación es que el riesgo no solo reside en la intensidad de cada fenómeno individual, sino en su rara y persistente interacción, un hecho que podría redefinir la evaluación de amenazas hidrometeorológicas en el país.