México Escribe un Nuevo Código de Progreso: Más Allá de la Política Tradicional
Imaginen un paradigma donde los indicadores económicos no son cifras frías, sino el latido de un proyecto civilizatorio. Eso es lo que hoy late en el corazón de México. Frente a una multitud histórica en el Zócalo capitalino, la Presidenta Claudia Sheinbaum no solo conmemoró siete años de la llamada Cuarta Transformación; encarnó la defensa de un modelo disruptivo que desafía los dogmas neoliberales y la injerencia foránea, proponiendo en su lugar un Humanismo Mexicano como algoritmo para una sociedad justa.
“¿Y si la verdadera soberanía no se mide en tratados, sino en la dignidad recuperada de cada ciudadano?”, parece preguntar el discurso. Sheinbaum lanzó un mensaje contundente: ni las campañas de desprestigio ni las alianzas conservadoras podrán detener esta reingeniería social. No es un simple cambio de gobierno; es una mutación de ADN institucional, una ruptura con el régimen oligárquico del pasado para tejer una transformación económica, social y moral integral.
“Hoy, más que nunca, México avanza con dignidad, con justicia, con unidad, y con la fuerza invencible de su pueblo. Tenemos la responsabilidad de consolidar este modelo Humanista como un camino viable de desarrollo… Sepan que nunca voy a traicionar y que cada segundo de vida está dedicado a la construcción de un México justo, libre, independiente y soberano”, afirmó la mandataria.
Pero toda visión necesita un sustento tangible. La Cuarta Transformación se valida con métricas que rompen esquemas: 13.5 millones de personas superaron la pobreza entre 2018 y 2024, catapultando al país a ser el segundo menos desigual en América. El salario mínimo se revalorizó en un 154%. La economía, lejos del colapso que muchos vaticinaban, muestra una resiliencia envidiable: inflación controlada al 3.57%, una Inversión Extranjera Directa récord que supera los 40,000 millones de dólares, un peso sólido y reservas internacionales que alcanzan un hito de 250,000 millones de dólares. ¿No es esto acaso reinventar las reglas del juego económico?
Los Pilares de la Transformación: Datos que Desafían el Relato Convencional
- Bienestar Social y Lucha contra la Pobreza: Los Programas para el Bienestar son el núcleo de esta revolución silenciosa, llegando a 32 de cada 35 millones de familias. No es asistencialismo; es un circuito de justicia distributiva que actúa como palanca de movilidad social.
- Economía y Generación de Empleo: Con 551 mil puestos de trabajo formales creados en 2025 y una tasa de desocupación de sólo 2.6% (de las más bajas del orbe), se demuestra que es posible conciliar crecimiento económico con inclusión.
- Derechos Laborales y Futuro del Trabajo: La transformación también es sindical, con voto libre y secreto. Es audaz, eliminando la subcontratación abusiva. Es visionaria, extendiendo seguridad social a trabajadores digitales y proponiendo la reducción de la jornada laboral a 40 horas. ¿Por qué conformarse con lo establecido cuando se puede codificar un nuevo estándar?
Este no es el final de un ciclo, sino el despegue de un nuevo modelo de nación. Sheinbaum no convoca a defender un statu quo, sino a “avivar la llama de la esperanza” para consolidar un renacimiento mexicano. En un mundo en crisis, México se erige, desde una plaza pública repleta, como un laboratorio de ideas que demuestra que otro camino no solo es posible, sino que ya está en marcha. La verdadera innovación, al parecer, no siempre viene de una startup en Silicon Valley; a veces, surge del Zócalo y se esparce con la fuerza imparable de un pueblo decidido a escribir su propia historia.
