Un Llamado desde el Corazón de la Industria Eólica
Tras un meticuloso análisis del informe anual 2025 de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (Amdee), surge una petición clara y urgente de las empresas generadoras: México debe aprovechar las inversiones disponibles o risk quedar rezagado irreversiblemente en la carrera global por las energías limpias. Pero, ¿qué impide que un país con un potencial eólico tan vasto despegue definitivamente?
La Promesa y la Advertencia
La cúpula, liderada por Gerardo Pérez Guerra, no solo pide, sino que establece una condición sine qua non. Los nuevos mecanismos de participación del capital privado y la inversión mixta representan una ventana de oportunidad, pero esta solo será “aprovechable” si los procedimientos para obtener contratos y permisos se resuelven con celeridad y total transparencia. Sin estas garantías, ¿está condenado el capital y la experiencia de las empresas a navegar en un mar de incertidumbre?
El Contexto Global: Un Espejo Incómodo
El informe de la Amdee no se limita a una queja sectorial; coloca a México en el espejo del avance mundial. Mientras el planeta bate récords en capacidad renovable instalada, confirmando que la tecnología está lista, nuestro país parece avanzar a un ritmo que lo distancia del objetivo global de triplicar la capacidad hacia 2030, establecido en las cumbres climáticas (COP). La pregunta que flota en el ambiente es incisiva: ¿por qué México se está quedando atrás en esta transformación energética inevitable?
La Oportunidad Bajo la Lupa
La publicación de la nueva Ley del Sector Eléctrico en marzo de 2025, en teoría, marcó un cambio estructural. Este marco jurídico, alineado con las reformas constitucionales de 2024 y la Estrategia Nacional del Sector Eléctrico (ENSE), prometía abrir la puerta a un incremento masivo en la capacidad de generación eólica. Sin embargo, la investigación revela un “pero” significativo.
La propia Amdee sentencia, con un escepticismo que parece ganado a pulso, que el impacto real de esta ley en la atracción de inversiones dependerá críticamente de la implementación. Los nuevos esquemas de participación y la planeación vinculante suenan bien en el papel, pero su eficacia reside en los detalles operativos. ¿Se traducirán estas disposiciones en instrumentos que realmente faciliten la participación, o se diluirán en la maraña burocrática?
La Revelación Final
La conclusión que emerge de este análisis es contundente: México posee el potencial, la cadena de valor y la expertise técnica. No es un problema de capacidades, sino de voluntad y agilidad administrativa. La verdad oculta no es la falta de oportunidades, sino la existencia de barreras procedimentales que, de no superarse, convertirán la promesa de una transición energética liderada por el viento en otra oportunidad histórica desperdiciada. El futuro energético de México pende de un hilo: la capacidad de su sistema para actuar con la misma urgencia que exige el mundo.

















