El Gran Teatro de la Generosidad Bimestral
En un alarde de eficacia que dejaría sin aliento a los mismísimos dioses del Olimpo, el magnánimo Ministerio de la Felicidad Colectiva (antaño conocido como Secretaría del Bienestar) ha desplegado su tercer acto del espectáculo circense de dispersión de fondos. Hoy, en un guiño a la más pura tradición burocrática, la letra “M” es la agraciada en este sorteo pseudofilantrópico.
Los súbditos cuyos apellidos comiencen con esta sílaba mágica podrán peregrinar hacia los sagrados Módulos del Bienestar, donde recibirán, previa demostración de paciencia absoluta, su porción del erario público convertido en limosna electoral.
El Catálogo de las Dadivas Oficiales
El quinto tributo del año –correspondiente a los meses de septiembre y octubre– se distribuye con la precisión de un reloj suizo fabricado por aprendices:
- Mujeres Bienestar: 3,000 pesos por el inmenso privilegio de existir bajo el ala protectora del Estado.
- Pensión Personas con Discapacidad: 3,200 pesos para sortear las olvidadas barreras arquitectónicas y sociales.
- Pensión Adultos Mayores: 6,200 pesos como consuelo por una vida de contribuciones al país.
- Programa Hijos de Madres Trabajadoras: Entre 1,650 y 3,720 pesos, dependiendo del grado de conmiseración que inspire la solicitud.
La Suspensión Patria
En un giro tragicómico, la maquinaria de la caridad estatal se detendrá solemnemente este martes 16 de septiembre. Las fechas patrias, sagradas e intocables, interrumpirán el flujo de la generosidad gubernamental. No vaya a ser que el espíritu independentista se contamine con algo tan mundano como la necesidad perentoria de miles de familias.
Así, entre letras, calendarios y días inhábiles, se escribe la gran epopeya del asistencialismo moderno: un sistema donde la dignidad se recibe por apellido y se pospone por decreto.