La espiral de violencia en Culiacán deja dos policías muertos en 24 horas

CULIACÁN, Sin. — La violencia en Sinaloa escaló dramáticamente con el asesinato de Ricardo Eleno “N”, agente municipal, en la colonia Libertad. Este crimen ocurre apenas horas después del homicidio de Cristóbal David “El Comandante Nitro”, exponiendo una estrategia coordinada de ataques contra fuerzas de seguridad.

Testigos reportan que la víctima, de 44 años y en su día libre, era perseguida en una camioneta roja por sujetos armados en vehículos sin identificar. A pesar de maniobrar evasivamente, los disparos de fusiles automáticos impactaron su unidad, que terminó en contrasentido.

Autoridades militares y policiales confirmaron el deceso al llegar al sitio, donde hallaron el vehículo con impactos de bala. El modus operandi coincide con el ataque previo al comandante estatal, quien fue emboscado junto a su esposa —esta última herida— cerca de corredores gubernamentales.

Los agresores de “Nitro” utilizaron rifles de alto poder contra su Volkswagen Tiguan blindado, atacando desde múltiples ángulos. Estos episodios reflejan una audacia sin precedentes del crimen organizado, desafiando directamente al Estado en zonas estratégicas.

Expertos señalan que estos eventos no son incidentes aislados, sino parte de una campaña para desestabilizar instituciones. ¿Podría esta escalada marcar un punto de inflexión en la guerra contra el narcotráfico? La innovación en tácticas de seguridad se vuelve urgente ante enemigos que operan con precisión militar.