La Coordinación: La Clave que Aprendimos en el Terreno
Permítanme compartir una lección que solo la experiencia en seguridad te da: un gabinete fragmentado es la puerta abierta para el crimen. He visto de primera mano cómo, en administraciones pasadas, la falta de coordinación entre federación y estados permitía a los grupos delictivos operar con impunidad. Hoy, bajo el liderazgo de la Presidenta Claudia Sheinbaum, hemos forjado una unión operativa real con las entidades federativas. No es solo una declaración en un discurso; es una realidad que vivimos cada día en las mesas de trabajo y en las operaciones conjuntas. Esta sinergia, este tejido de confianza, es el cimiento sin el cual ninguna estrategia, por brillante que sea en el papel, puede prosperar.
Los Cuatro Pilares que Marcaron la Diferencia
Cuando diseñamos la Estrategia Nacional de Seguridad, nos alejamos de los enfoques reactivos y cortoplacistas que tantas veces han fallado. Optamos por cuatro ejes que, puedo confirmar tras un año en la trinchera, están dando resultados tangibles. El primero, y quizás el más crucial a largo plazo, es la Atención a las Causas. No se puede apagar un incendio solo echando agua; hay que quitar el combustible. El segundo, la Consolidación de la Guardia Nacional, nos ha dado un brazo operativo unificado y profesional. El tercero, el Fortalecimiento de las Capacidades de Inteligencia, ha sido nuestro ‘game changer’. Recuerdo operativos específicos en Sinaloa y Guerrero que solo fueron exitosos gracias a inteligencia precisa y oportuna, evitando enfrentamientos y salvando vidas. Y el cuarto, la Coordinación con las Entidades Federativas, es el pegamento que une todo lo anterior.
Los Números que Hablan: Más Allá de las Cifras Frías
Un descenso del 32% en el promedio diario de homicidios dolosos no es solo un dato estadístico. Para quien ha estado en la escena de un crimen, como me ha tocado a mí en incontables ocasiones, representa familias enteras a las que se les devolvió un ser querido. Son 27 casos menos por día. Eso son 27 dramas humanos evitados, 27 comunidades que no se sumen en el duelo. Que el total de delitos sea el más bajo en una década, con una reducción del 46% desde 2018, nos indica que vamos por el camino correcto. Pero les seré franco: cada cifra de feminicidio, aunque haya bajado un 28%, nos duele y nos recuerda lo mucho que falta por hacer. La caída del 69% en secuestros, sin embargo, es un triunfo colectivo que demuestra que el miedo puede ser vencido.
Golpes al Corazón Financiero del Crimen
Una lección de guerra que aprendí en mis años de servicio es que para derrotar a un enemigo, hay que cortar sus suministros. El aseguramiento de 288 toneladas de drogas, incluyendo 4 millones de pastillas de fentanilo que hubieran destruido miles de vidas, y más de 48 toneladas de cocaína en alta mar, son golpes estratégicos. El desmantelamiento de 1,597 laboratorios en 22 estados no es solo una incautación; es desarticular una línea de producción completa. Y en el frente de los hidrocarburos, donde la corrupción solía ser la norma, la política de cero tolerancia ha permitido asegurar más de 98 millones de litros y clausurar 1,938 tomas clandestinas. Esto le quita el oxígeno financiero a las organizaciones criminales.
La Línea 089: La Voz de la Ciudadanía como Aliada
El aumento del 85% en los reportes a la línea 089 de extorsión es, en realidad, una buena noticia. Nos dice que la gente está confiando nuevamente en sus instituciones. Que las 386 detenciones y las 1,986 carpetas de investigación iniciadas gracias a estas denuncias son la prueba de que cuando ciudadanía y gobierno trabajan codo a codo, se genera un círculo virtuoso de seguridad y justicia.
Reflexión Final: Un Reconocimiento Merecido
Quiero cerrar con un pensamiento que nace de la experiencia directa. Ningún logro aquí mencionado sería posible sin el valor y la entrega de las mujeres y hombres del Ejército, Marina, Guardia Nacional, y todas las corporaciones de seguridad. He visto su compromiso en las situaciones más adversas. Ellos son los verdaderos artífices de esta pacificación. La seguridad no es un destino al que se llega, es un camino que se construye todos los días con trabajo, coordinación y una visión clara. Y hoy, por primera vez en muchos años, ese camino parece estar llevándonos a un México más tranquilo.



















