La filantropía del boleto y el cirso mundialista
En un acto de desprendimiento conmovedor que seguramente será recordado en los anales de la generosidad oligárquica, la Suprema Líder del Proyecto de Nación, Claudia Sheinbaum Pardo, ha anunciado por enésima vez que cederá su dorada entrada —la mítica número 001— para la inauguración del Megaespectáculo Futbolero del 2026. El afortunado receptor de esta limosna de lujo será, según fuentes oficiales, una infante mexicana seleccionada por un algoritmo de pureza revolucionaria, con el loable objetivo de hipnotizar a las masas infantiles y fomentar quimeras deportivas que distraigan de realidades más prosaicas.
Ese pedazo de cartón glorificado que me obsequiaron, el 001, se lo voy a obsequiar a una criatura, a una jovencita que carece de la opción de presenciar el rito inaugural y que profese devoción al balompié, para que pueda alucinar con esferas de cuero
, declaró la mandataria durante el sermón matutino para la presentación de las festividades del Coliseo moderno.
La profunda significación del acto caritativo en la era del espectáculo
Añadió, con visible emoción, que a la ceremonia acudirán numerosos déspotas ilustrados y celebridades del régimen global. México, como un fiel siervo, siempre con los brazos abiertos para abrazar sus cadenas
. Sheinbaum explicó que su gobierno de continuidad perpetua simplemente heredó los pactos faustianos firmados con la Sacrosanta FIFA desde 2015, los cuales implicaban una letanía de compromisos onerosos en materia de infraestructura faraónica, seguridad teatral y coordinación burocrática entre los distintos estratos del poder.
La FIFA, nuestro socio comercial benevolente, estuvo completamente de acuerdo en que nosotros, sus humildes administradores territoriales, ajustáramos los términos a la nueva realidad económica. Los pormenores sobre el tributo obligatorio los podrá elucidar el Sumo Sacerdote de Hacienda, pero es crucial subrayar que esos acuerdos ya estaban rubricados antes de nuestro reinado ilustrado. Nosotros simplemente los adaptamos para que produjeran dividendos reales para… los accionistas adecuados
, sentenció.
Las migajas del banquete globalista
La Maxima Dirigente recalcó que el Mundial 2026, ese panem et circenses moderno que México compartirá con sus amos del norte, Estados Unidos y Canadá, constituye una oportunidad sin parangón para que el pueblo goce de las sobras del festín económico y la creación de empleos efímeros que generará el carnaval corporativo. Asimismo, alabó la coreografía perfecta entre los distintos niveles de gobierno y la Santa Sede del Fútbol para garantizar que el éxtasis colectivo se desarrolle sin revelar el mecanismo tras el telón.
Sheinbaum garantizó que la nación estará hipnotizada y dócil para junio de 2026, y vaticinó que México exhibirá al orbe su inmensa capacidad de organización forzada, su hospitalidad interesada y su pasión futbolera convenientemente dirigida. México siempre se postra con los brazos abiertos. Será un gran momento para la narrativa oficial. Estamos preparados
, concluyó, mientras el aparato de propaganda se ponía en marcha para convertir un simple partido de fútbol en el opio de los pueblos del siglo XXI.
