La Fiscalía de la Ciudad de México ha ratificado su compromiso de continuar con el procedimiento penal para esclarecer las responsabilidades por la catastrófica explosión del camión cisterna, a pesar del fallecimiento del conductor, quien figuraba como el principal sospechoso. Esta tragedia vial ha dejado un saldo preliminar de 20 personas sin vida y 94 heridos.
La titular de la dependencia, Bertha Alcalde, fue enfática al declarar que, más allá del deceso del operador del vehículo, “la indagatoria y la causa penal continúan su curso”. El objetivo primordial es establecer todos los niveles de responsabilidad por el siniestro ocurrido el pasado 10 de septiembre en una vialidad del sureste de la capital.
Peritos especializados se encuentran realizando las evaluaciones periciales al vehículo de la empresa privada Transportadora Silza. La unidad, tras volcar, provocó una devastadora explosión y un incendio de grandes proporciones que envolvió a una treintena de automóviles en cuestión de segundos.
De acuerdo con los avances de la investigación, el camión al tomar una curva “perdió la estabilidad” y se impactó violentamente contra un muro de contención para, posteriormente, colisionar con otro en la misma autopista, detalló Alcalde en rueda de prensa. La autoridad judicial señaló que el conductor “manejaba a una velocidad superior a la permitida”.
La funcionaria precisó que el tanque de almacenamiento del camión presentó un impacto en su parte frontal izquierda, el cual generó una fractura de aproximadamente 40 centímetros. Por esta abertura se fugó el gas licuado que se esparció a lo largo de 180 metros. “Sabemos que en esa área se generó la chispa que detonó la deflagración”, afirmó Alcalde.
Agregó que, como parte fundamental del proceso, se investigan las “condiciones operativas y el estricto cumplimiento de la normatividad” por parte de la empresa propietaria del camión. Subrayó que con estos elementos “impulsaremos un proceso jurídico en el que se priorice la reparación integral del daño para todas las víctimas y sus familias”.
Por su parte, Transportadora Silza declaró la semana pasada que cuenta con tres pólizas de aseguramiento para cubrir los daños y se comprometió a aportar los recursos económicos necesarios para la compensación y reparación de los perjuicios ocasionados a las víctimas.
La alcaldesa de la Ciudad de México, Clara Brugada, informó que, como consecuencia del accidente, han fallecido 20 personas. Actualmente, 30 permanecen hospitalizadas en 10 nosocomios de la capital y otras 33 fueron dadas de alta. Entre los heridos se encuentra una niña de dos años que fue trasladada la semana pasada a un hospital especializado en Galveston, Texas.
Las autoridades confirmaron el martes la muerte del conductor del camión, identificado por medios de comunicación locales como Fernando Soto.
Este trágico suceso ha puesto nuevamente bajo los reflectores la operación de los miles de camiones que transitan a diario por México transportando gas licuado de petróleo, del cual dependen la mayoría de los hogares y comercios para cocinar y calentar agua.
Ante esto, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que se definirán nuevos protocolos y estándares de seguridad para el transporte de hidrocarburos, con especial énfasis en el traslado de gas.
En la misma línea, la jefa de gobierno capitalina informó que presentará el próximo lunes una serie de propuestas para el transporte de combustibles en la Ciudad de México, las cuales incluirán la restricción de horarios específicos y tipos de vehículos autorizados.
