Un llamado a la acción en la era de la conciencia colectiva
CIUDAD DE MÉXICO.- Cada 25 de noviembre, la mirada global se concentra en una de las crisis más urgentes de nuestro tiempo: la violencia sistémica contra las mujeres. Si bien existen avances legislativos y sociales, millones de mujeres y niñas continúan sufriendo agresiones físicas, psicológicas, sexuales, económicas y, de forma creciente, violencia digital. Esta conmemoración trasciende la visibilización; es una demanda colectiva por implementar soluciones disruptivas y construir entornos seguros y equitativos.
El significado de una lucha global
De acuerdo con el Gobierno de México, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer fue establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para denunciar y erradicar todas las modalidades de violencia de género. Su propósito es catalizar la reflexión, acelerar la implementación de políticas públicas con perspectiva de género y movilizar a la ciudadanía en la defensa de los derechos humanos de mujeres y niñas. En la misma línea, la Organización Panamericana de la Salud subraya que esta fecha da inicio a los 16 Días de Activismo, una iniciativa mundial que convoca a gobiernos, organizaciones no gubernamentales y a la sociedad civil a generar iniciativas innovadoras de concientización y prevención.
El legado histórico que impulsa el futuro
La elección del 25 de noviembre rinde homenaje a las hermanas Mirabal—Patria, Minerva y María Teresa—, conocidas también como “Las Mariposas”. Estas activistas políticas de la República Dominicana fueron brutalmente asesinadas en 1960 por la dictadura de Rafael Trujillo. Su coraje y resistencia se han convertido en un símbolo imperecedero de la lucha contra la opresión, y su legado inspira a las nuevas generaciones de activistas que utilizan herramientas digitales y estrategias de impacto colectivo para continuar su misión.
