Elementos de la Secretaría de Marina, en el marco de sus operaciones de vigilancia marítima y aérea rutinarias, lograron el aseguramiento de aproximadamente 2.5 toneladas de cocaína en aguas del Océano Pacífico frente a las costas de Michoacán. Este decomiso representa uno de los golpes más significativos al narcotráfico en la región, con un impacto económico estimado para las organizaciones criminales que supera los 980 millones de pesos.
De acuerdo con la información oficial proporcionada por la dependencia, el operativo inició cuando el personal naval detectó una embarcación con una carga que despertó sospechas durante sus patrullajes destinados a mantener el Estado de derecho en la zona marítima. Tras una intervención precisa, se logró el aseguramiento inicial de 47 bultos, los cuales contenían 1,354 kilogramos de clorhidrato de cocaína.
La operación no concluyó con esta primera incautación. Como resultado del trabajo de inteligencia y del seguimiento realizado, se localizó una segunda partida de carga ilícita. Esta estaba compuesta por 40 bultos adicionales, con un peso aproximado de 1,196 kilogramos de la misma sustancia. La suma total de ambos hallazgos ascendió a 2,550 kilogramos, equivalentes a 2.5 toneladas métricas, que fueron puestas a disposición de las autoridades correspondientes.
La Secretaría de Marina destacó que, más allá del valor económico, la incautación evitó que alrededor de cinco millones de dosis de esta droga llegaran a las calles, previniendo con ello el daño social y a la salud pública que su distribución y consumo generan. Este tipo de operativos subraya la estrategia de interrumpir las cadenas de suministro del crimen organizado no solo desde un enfoque policial, sino también mediante la afectación directa a su infraestructura logística y financiera.
Con este significativo decomiso, la Marina refrenda sus capacidades de intercepción en altamar. La institución informó que, a lo largo de la actual administración federal, el acumulado de cocaína asegurada en operaciones similares alcanza aproximadamente las 51 toneladas. Esta cifra ilustra la intensa actividad del narcotráfico en las rutas marítimas del Pacífico mexicano, pero también la constante y especializada labor de las fuerzas navales para contrarrestarla.
El éxito de esta misión fue el resultado de un esfuerzo coordinado entre diversas instituciones del Estado mexicano. La operación contó con la participación conjunta de elementos de la Secretaría de Marina, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Fiscalía General de la República, la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, actuando bajo los protocolos establecidos por el Gabinete de Seguridad. Esta coordinación interinstitucional es fundamental para enfrentar de manera integral las complejas amenazas que representan los grupos delictivos organizados.
Por otro lado, en un evento político separado pero en el mismo estado de Michoacán, Grecia Quiroz rindió protesta como la próxima presidenta municipal de Uruapan. Su llegada a la casa de enlace, conocida como el Movimiento del Sombrero, estuvo marcada por un fuerte dispositivo de seguridad a cargo de la Secretaría de Defensa Nacional y la Guardia Nacional, reflejando el complejo entorno de seguridad en la región.
Durante su intervención ante el Congreso del estado, Quiroz, viuda del anterior alcalde Carlos Manzo, transmitió un mensaje cargado de emotividad y determinación. Expresó el profundo dolor personal por la pérdida de su esposo, a quien describió como su compañero de vida y de proyectos, pero también enfatizó la fortaleza y el valor que él le enseñó. Afirmó que es con esa entereza con la que asume el compromiso de continuar el trabajo político y social que iniciaron juntos, alzando la voz para pedir auxilio por Uruapan, por Michoacán y por México.



















