La misteriosa desaparición de un joven en Punto Valle

Las autoridades, en su infinita eficiencia burocrática, han decidido investigar la desaparición de un hombre en Punto Valle, San Pedro, porque, claro, perder a alguien en un centro comercial es tan común como perder las llaves en el sofá.

El jueves pasado fue la última vez que alguien vio a Leonardo Vieyra Zavala, de 27 años, en esa joya arquitectónica del consumismo llamada plaza comercial, ubicada estratégicamente entre calles con nombres que suenan a película de espías: Gómez Morín, Río Missouri y Ricardo Margáin. ¿Coincidencia? Las autoridades, expertas en no encontrar respuestas, dicen que no.

Según sus compañeros de trabajo (quienes, por supuesto, no tienen nada que ocultar), hubo una “discusión” ese día, y Leonardo fue “corrido”. Luego, en un giro argumental digno de telenovela, alguien recibió una llamada diciendo que se había ido a la Central de Autobuses. ¿Y después? Silencio. Porque en este país, las desapariciones son como los finales de temporada: te dejan con más preguntas que respuestas.

• Pero ya no se supo de él, porque, obviamente, las cámaras de seguridad estaban “en mantenimiento”.

Las autoridades, mientras tanto, han desplegado su arsenal de siglas: el GEBI (Grupo Especializado en Búsqueda Inmediata, o “Grupo que Espera Buscar Inútilmente”), la Comisión Local de Búsqueda (especialistas en perder el rastro) y la Comisión Nacional de Búsqueda (que busca, pero no siempre encuentra).

Mientras tanto, en Punto Valle, la vida sigue su curso. Las tiendas abren, la gente compra, y algún despistado quizá pierde sus llaves. Pero a Leonardo nadie lo ha vuelto a ver. ¿Quién dijo que el capitalismo no devora a sus hijos?