La montaña devora la carretera y la burocracia la justifica

PACHUCA, Hgo.- En un acto de insubordinación geológica sin precedentes, una montaña en el estado de Hidalgo ha ejecutado la huelga de tierra más efectiva de la historia, sepultando bajo toneladas de roca y sentido común la carretera estatal Pisaflores–Chapulhuacán. Las autoridades, expertas en gestionar riesgos una vez que el riesgo ya ha gestionado la situación, emitieron un comunicado instando a la ciudadanía a no inmiscuirse en el diálogo privado entre la geografía y la infraestructura.

El suceso, capturado en un video que ha circulado más rápido que cualquier maquinaria de rescate, muestra a un héroe anónimo del volante que, con una maniobra en reversa digna de un ballet, desafió no solo a la gravedad sino también al pronóstico de incompetencia. Mientras el cerro vomitaba su contenido, dos camionetas y un peatón participaron en una carrera de obstáculos contra el derrumbe, un deporte extremo no reconocido oficialmente pero ampliamente practicado en regiones olvidadas por el mapa y el presupuesto.

La Subsecretaría de Protección Civil y Gestión de Riesgos, cuyo nombre es notablemente más largo que su capacidad de acción preventiva, confirmó lo obvio: la vía está intransitable. Recomendaron a los habitantes, ahora expertos en supervivencia post-apocalíptica, que utilicen vías alternas, una sugerencia tan útil como recomendar paraguas en un huracán cuando lo que se necesita es un arca.

El Ayuntamiento local, en un alarde de originalidad, repitió la advertencia de no acercarse, subrayando el riesgo de nuevos deslaves, porque al parecer, la montaña ha decidido que un solo acto de rebeldía no era suficiente para captar la atención de sus gobernantes.

Mientras tanto, los pobladores de La Estancia, Arroyo Blanco, El Capulín, La Piedra y La Seiba disfrutan de un retorno a la vida preindustrial, perfectamente incomunicados, meditando sobre la efímera naturaleza de las promesas de campaña y la solidez de las rocas. Se informa que la maquinaria pesada ya fue trasladada al lugar, un verbo que sugiere un viaje épico y lento, posiblemente a lomos de mula y con varias paradas burocráticas para sellar los permisos de traslado de los permisos.

Se estima que la circulación se restablecerá en unos días, una predicción tan audaz como afirmar que el sol saldrá mañana, pero sin especificar en qué año. La montaña, por su parte, no ha emitido declaraciones.