La radiación UV en CDMX alcanza niveles peligrosos para la salud

Bajo el implacable sol que azota la Ciudad de México, un enemigo invisible alcanza niveles alarmantes. Según registros del 7 de mayo, la radiación ultravioleta (UV) en la capital supera los índices considerados seguros, pero ¿por qué esta megalópolis es especialmente vulnerable? Investigaciones revelan que su altitud y latitud la exponen a un 20% más de radiación que en zonas costeras, un dato que pocos conocen.

El sistema de medición, que escala del 0 al 11+, oculta una verdad inquietante: aunque la OMS recomienda marcar como “11+” cualquier valor superior, en realidad la CDMX puede alcanzar peligrosos 15 puntos. Expertos consultados advierten que, a estos niveles, la piel sufre daños en minutos sin protección adecuada.

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Pero el problema va más allá de quemaduras superficiales. Fuentes médicas revelan que la exposición prolongada desencadena desde irritaciones cutáneas hasta lesiones oculares irreversibles. “Estamos viendo un aumento preocupante de casos de cataratas en pacientes jóvenes”, confiesa un oftalmólogo del Instituto Nacional de Rehabilitación bajo condición de anonimato.

Frente a esta crisis silenciosa, las autoridades insisten en recomendaciones básicas: uso de bloqueador solar FPS 30+, ropa de algodón y gafas con filtro UV. Sin embargo, documentos internos de la Secretaría de Salud obtenidos por nuestro equipo sugieren que estas medidas podrían ser insuficientes para los grupos más vulnerables.

Mientras tanto, la pregunta persiste: ¿estamos subestimando el verdadero impacto de la radiación en una de las ciudades más pobladas del mundo? Los datos sugieren que sí, y el tiempo de actuar es ahora.

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