Desde mi experiencia en el sector, he visto numerosas campañas de salud, pero pocas tan contundentes y bien ejecutadas como la Semana Nacional de Salud Pública 2025. La Secretaría de Salud del Gobierno de México ha informado que esta iniciativa, desarrollada del 6 al 13 de septiembre en todo el territorio bajo el lema “Unidas y unidos por tu salud, construyendo bienestar”, ha concluido con resultados sin precedentes que rebasaron ampliamente los objetivos nacionales iniciales.
Recuerdo años en los que alcanzar las metas era una lucha constante. Por eso, el comunicado oficial me llenó de optimismo: la proyección inicial era contactar a 20 millones de personas y realizar 30 mil acciones sanitarias. La realidad superó toda expectativa. Se ejecutaron 35,668 actividades de promoción y prevención, llegando a una impactante cifra de 26.2 millones de personas. Esto representa un 131% de la cobertura demográfica originalmente planeada, un logro que solo se consigue con una planeación meticulosa y una ejecución impecable.
He aprendido que el verdadero valor de estos operativos no solo está en las cifras, sino en su profundidad. Esta Semana de Salud no solo acercó la prevención a las comunidades, sino que también permitió realizar diagnósticos tempranos y generar indicadores epidemiológicos cruciales. Estos datos son el termómetro real de la salud de la población y constituyen una herramienta estratégica fundamental para orientar las políticas públicas y robustecer la atención primaria, que es la columna vertebral de cualquier sistema sanitario.
Uno de los pilares de esta edición, y algo que siempre defiendo, fueron las campañas de inmunización. Se administraron 7,862 dosis contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) y 385,955 dosis contra el sarampión. En mi trayectoria, he visto cómo estas acciones son la primera línea de defensa para proteger a la infancia y prevenir brotes de enfermedades inmunoprevenibles, salvando incontables vidas.
El éxito de una empresa de esta magnitud nunca es casualidad. Fue posible gracias a la participación coordinada de las 32 entidades federativas y todas las instituciones del sector salud: el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), IMSS Bienestar, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina y Petróleos Mexicanos (Pemex). La colaboración de la Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), organizaciones de la sociedad civil, academias, gobiernos locales, medios de comunicación y, sobre todo, la ciudadanía, fue ejemplar. Esta sinergia es la que marca la diferencia entre un esfuerzo aislado y una verdadera transformación.
Con estos resultados, la Secretaría de Salud reafirma su compromiso inquebrantable de acercar la prevención, la atención oportuna y la promoción de estilos de vida saludables a cada rincón del país, priorizando a los grupos más vulnerables. Al mismo tiempo, se fortalece la capacidad de análisis del estado de salud de la población, un legado que perdurará mucho más allá de una semana.