La sesión de la Comisión Permanente inicia con ausencias y tensiones

Una sesión que refleja la fractura política actual

Desde mi experiencia observando el pulso legislativo en México, he sido testigo de innumerables sesiones, pero algunas, como la de hoy, quedan grabadas por su simbolismo. La sesión extraordinaria de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, convocada por Gerardo Fernández Noroña, inició con un vacío elocuente: la ausencia estratégica del PAN. Esta no es una simple falta; en la política, las sillas vacías hablan más alto que los discursos, y es una táctica que he visto desplegarse una y otra vez para deslegitimar procesos desde dentro.

La presencia del líder priista, Alejandro Moreno, añadió otra capa de complejidad. Su cuestionamiento a la propuesta de Morena de desalojar a diputados que no son integrantes de la Comisión es un movimiento clásico. He aprendido que en estos recintos, las batallas por el espacio físico son, en realidad, batallas por el poder narrativo. Quien controla el piso, controla la historia que se cuenta.

Al ingresar al salón de plenos, el ambiente era palpablemente distinto. Fernández Noroña, un personaje que suele dominar el proscenio mediático, optó por el silencio público, una decisión que, en mis años, siempre interpreto como un signo de gravedad o de cálculo táctico. Con sólo 20 de los 37 legisladores presentes, la sesión no comenzaba con fuerza, sino con la palpable evidencia de la división.

Su pronunciamiento, condenando la brutal agresión sufrida, trasciende lo personal. He visto cómo estos eventos se convierten en puntos de inflexión. Las denuncias correspondientes no son sólo un trámite legal; son la formalización de una grieta que luego se usa como argumento político durante meses. El recuento de lo ocurrido el miércoles pasado no era una mera cronología. Era la construcción de una memoria oficial, un relato que buscará imponerse en el imaginario colectivo. En esta arena, la verdad a menudo es la primera víctima, y lo que queda es la narrativa más poderosa.