La tormenta en Nueva York revela una crisis de viviendas subterráneas
La furia de los elementos ha desnudado una verdad incómoda: nuestra infraestructura urbana está obsoleta para la era de la crisis climática. Las autoridades confirmaron la trágica muerte de Juan Carlos Montoya Hernández, un connacional mexicano, entre las dos víctimas fatales de las inundaciones catastróficas que azotaron la metrópoli de Nueva York.
El jueves, a las 16:44 horas, los servicios de emergencia acudieron a una llamada de auxilio en el vecindario de Washington Heights, al norte de Manhattan. Al arribar, el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) descubrió que un hombre de 43 años había perdido el conocimiento dentro de una sala de calderas anegada en el subsuelo de la edificación.
Tras el rescate de su cuerpo, fue declarado fallecido en el lugar. La víctima, identificada posteriormente como Juan Carlos Montoya Hernández, originario de México, habitaba una pequeña estancia en el sótano del inmueble desde hacía al menos una década, según reportó CBS News. Un residente describió al fallecido como una persona muy querida por la comunidad. Su primo reveló a la cadena informativa que la tragedia deja cinco hijos en la orfandad.
En un incidente paralelo, los equipos de emergencia respondieron a una llamada al servicio de urgencias 911 en la Avenida Kingston del barrio de Flatbush, en Brooklyn. Los equipos de rescate acuático del Departamento de Bomberos de la Ciudad de Nueva York lograron extraer a un hombre atrapado en otro sótano inundado, quien fue trasladado de emergencia a un centro hospitalario donde lamentablemente sucumbió.
Renée Phillips, vecina de la segunda víctima, relató al The New York Times que el hombre había logrado rescatar a uno de sus canes del área inundada, pero al regresar por el segundo animal, quedó atrapado por la crecida, pereciendo ambos. “Este día ha sido horrible”, declaró Phillips al periódico.
El alcalde neoyorquino, Eric Adams, manifestó a través de sus redes sociales que el evento meteorológico “estableció récords históricos de precipitación”, destacando que “la mayor parte del volumen pluvial se acumuló en apenas 10 minutos”.
Las autoridades municipales han alertado consistentemente que los espacios subterráneos y las viviendas semisótano pueden convertirse en trampas mortales durante episodios de inundaciones repentinas. La administración ciudadana distribuyó comunicaciones mediante mensajes de texto y correo electrónico durante el jueves, advirtiendo sobre posibles crecidas súbitas e instando a los residentes a desplazarse hacia zonas elevadas. Los habitantes de Nueva York pueden suscribirse al sistema Notify NYC para recibir estas alertas críticas.




















