La UIF desmantela red de lavado en trece casinos mexicanos
¿Qué conecta a una red de trece casinos en México con transferencias millonarias hacia Rumanía, Suiza y Estados Unidos? La respuesta, revelada tras una exhaustiva indagación, apunta a una sofisticada arquitectura financiera diseñada para el blanqueo de capitales. El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, desveló que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ha bloqueado las operaciones de estos establecimientos, pero la pregunta crucial permanece: ¿es esta solo la punta del iceberg?
Durante la conferencia de prensa matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, García Harfuch detalló que la pesquisa —realizada durante varios meses por el gabinete de Seguridad, en coordinación con la Secretaría de Hacienda y la Procuraduría Fiscal de la Federación— logró descifrar patrones de riesgo, irregularidades fiscales y una red de vínculos financieros transnacionales que comprometían la integridad del sistema financiero mexicano. Los centros de juego bajo la lupa se ubicaban en Jalisco, Nuevo León, Sinaloa, Sonora, Baja California, Estado de México, Chiapas y la Ciudad de México.
El intrincado modus operandi del lavado de activos
La investigación de la UIF logró desentrañar tres esquemas principales de lavado utilizados por estas organizaciones. El primero era una simulación fiscal con uso intensivo de efectivo: los casinos reportaban ingresos inflados y dispersaban recursos entre filiales o empresas relacionadas, aparentando transacciones lícitas mientras declaraban montos ínfimos al fisco.
El segundo mecanismo involucraba transferencias internacionales sin justificación alguna. Los investigadores rastrearon flujos millonarios hacia Rumanía, Suiza y Estados Unidos, sin documentación que acreditara su origen o destino final, evidenciando el uso del sistema financiero global para ocultar recursos de procedencia ilícita.
La tercera vía, quizás la más sigilosa, operaba mediante plataformas digitales fuera del control financiero nacional. Algunos casinos en línea funcionaban a través de agregadores tecnológicos y procesadores de pago internacionales con destino a Malta y Emiratos Árabes Unidos, eludiendo la supervisión mexicana y garantizando el anonimato de las operaciones.
Cooperación internacional y acciones contundentes
El trabajo de inteligencia contó con la cooperación estratégica del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, a través de su Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN). Esta alianza permitió el intercambio de información sobre movimientos financieros sospechosos y la identificación de complejas estructuras transnacionales dedicadas al blanqueo de capitales.
Derivado de estos hallazgos, se emprendieron acciones conjuntas entre las dependencias federales, que incluyen: denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR) por operaciones con recursos de procedencia ilícita; suspensión de actividades en casinos físicos que incumplían la ley; bloqueo de cuentas bancarias y páginas electrónicas vinculadas a las operaciones irregulares, y una revisión fiscal exhaustiva a empresas y personas relacionadas.
García Harfuch adelantó que esta investigación marca el inicio de una nueva etapa de control y detección temprana, basada en modelos predictivos con inteligencia artificial y nuevas tipologías sectoriales que permitirán anticipar conductas inusuales antes de que afecten el sistema financiero. “Pasamos de la reacción a la anticipación y de la sanción a la prevención inteligente. Solo mediante un enfoque coordinado y analítico garantizaremos que este sector opere bajo los más altos estándares de integridad y transparencia”, señaló.
La pregunta que queda flotando en el aire es si estas medidas serán suficientes para desmantelar por completo las redes criminales que durante años han utilizado el sector del juego como un conducto privilegiado para lavar dinero, o si simplemente forzarán a estas organizaciones a mutar hacia métodos aún más sofisticados y difíciles de rastrear.




















