Un ataque disruptivo en plena celebración cívica
La escena fue un cúmulo de contrastes: mientras la comunidad de Uruapan se congregaba para el tradicional Festival de las Velas, una ráfaga de violencia disruptiva segó la vida del alcalde Carlos Manzo. El ataque armado, ejecutado con precisión letal, ocurrió en la explanada principal de la ciudad michoacana, transformando un espacio de convivencia comunitaria en el epicentro de una tragedia nacional.
El Gabinete de Seguridad confirmó que el edil recibió múltiples impactos balísticos, siendo trasladado de urgencia a un hospital regional donde sucumbió a sus heridas. El operativo resultó en la detención de dos sospechosos y la neutralización de uno de los agresores, en una respuesta inmediata que sin embargo no pudo revertir el desenlace fatal.
Un llamado viral contra la indiferencia colectiva
La actriz y activista Laisha Wilkins irrumpió en el ecosistema digital con un contundente análisis de la psique social mexicana. A través de la plataforma X, su mensaje se volvió viral al diagnosticar la peligrosa normalización de la violencia sistémica que afecta al territorio nacional.
En su publicación, Wilkins declaró: “Somos corresponsables, dejemos de evadir nuestra cuota de responsabilidad. Hemos naturalizado los homicidios expuestos, las desapariciones forzadas, la corrupción institucionalizada; ya nada nos conmueve, permanecemos en silencio, mostramos tolerancia y sobre todo practicamos un individualismo feroz. ¡Qué espanto de sociedad ensimismada!”
Las consecuencias: más allá de un homicidio
La comunicadora hizo un llamado a la ciudadanía para activarse colectivamente, argumentando que el magnicidio representa un punto de inflexión para la conciencia cívica. “Aspiro a que este suceso catalice un bien mayor… Para que despertemos como sociedad civil y asumamos la corresponsabilidad de los gobiernos que elegimos y de aquellos mexicanos que, con valentía, alzaron su voz por el bien común y murieron por esa causa. Me duele en lo profundo, México”, expresó.
En una tercera intervención digital, Wilkins enfatizó el perfil del alcalde como un líder emergente genuino, reconociendo su enfrentamiento directo contra las estructuras del crimen organizado. “Carlos Manzo constituía el único liderazgo auténtico con proyección nacional que teníamos en el país. Al eliminarlo físicamente, también ejecutan la esperanza de una nación libre y segura. Acallan voces disidentes, silencian verdades incómodas, prevalece el clima de terror y la muerte de la democracia y la justicia se convierte en el protagonista.”
				
															
								
															















