Localizan cuerpos de dos presuntos implicados en el asesinato del alcalde Carlos Manzo

El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, confirmó el hallazgo de dos cadáveres directamente relacionados con el asesinato del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo. Según las declaraciones del mandatario estatal, ambos individuos habrían tenido participación con el sicario material autor del homicidio del edil.

 

La información, actualmente en proceso de validación por la Fiscalía de Michoacán, representa un avance significativo en la investigación de este crimen que conmocionó a la región. Las autoridades realizaron el descubrimiento durante el lunes 10 de noviembre en la zona de Uruapan, donde se habían intensificado las operaciones de búsqueda tras el magnicidio.

 

El primer cuerpo fue localizado en la carretera Uruapan-Paracho, específicamente a la altura de la comunidad indígena de Capacuaro. Este individuo fue identificado como Josué ‘N’, un adolescente de apenas 16 años originario de Uruapan, cuya participación en los hechos se encuentra bajo escrutinio.

 

El segundo cadáver, correspondiente a un adulto que permanece sin identificar hasta este momento, fue encontrado en circunstancias particularmente reveladoras. Vecinos de la zona alertaron a las autoridades tras descubrir un cuerpo ensangrentado en las inmediaciones.

 

Al acordonar el área, elementos de la Guardia Civil localizaron un segundo cuerpo envuelto en bolsas de plástico, lo que sugiere un intento de ocultamiento y desecho de evidencias. La Fiscalía General del Estado de Michoacán asumió el control de la escena y coordinó el traslado de ambos cuerpos al Servicio Médico Forense, donde se practicó la necropsia de ley correspondiente.

 

Estos procedimientos periciales son cruciales para determinar las causas exactas de muerte, posibles torturas previas, y para recabar evidencia biológica que pueda establecer vínculos concluyentes con el crimen original. El contexto del asesinato de Carlos Manzo ocurrido el 1 de noviembre añade capas de complejidad a esta investigación.

 

El edil fue ultimado por un adolescente de 17 años en la plaza principal de Uruapan durante un evento con motivo de la Noche de Muertos, un hecho que evidenció la audacia de los perpetradores al elegir un espacio público y una celebración tradicional para cometer el crimen. La participación de menores de edad en roles operativos dentro de estructuras criminales representa un patrón preocupante que las autoridades enfrentan en la región.

 

La coordinación entre las diferentes corporaciones involucradas ha permitido establecer una línea de investigación sólida que conecta estos nuevos hallazgos con el homicidio original. Las pruebas periciales en curso buscan no solo confirmar la identidad del adulto no identificado, sino también reconstruir la cadena de mando y ejecución que culminó con el asesinato del funcionario municipal.

 

Este desarrollo investigativo ocurre en un momento particularmente delicado para la seguridad en Michoacán, donde los gobiernos municipales han enfrentado presiones constantes por parte de grupos delictivos. El asesinato de Manzo y los sucesos posteriores reflejan los desafíos que persisten en la implementación de estrategias de seguridad efectivas que protejan tanto a la ciudadanía como a sus representantes electos.

 

La resolución de este caso sentaría un precedente importante en la capacidad del estado para responder a crímenes de alta repercusión y desarticular las redes criminales que operan en el territorio. La fiscalía mantiene abiertas múltiples líneas de investigación mientras continúa el procesamiento de evidencia y testimonios que puedan llevar al esclarecimiento completo de los hechos y a la identificación de todos los responsables intelectuales y materiales.

RELACIONADOS

Ultimas Publicadas

Matamoros

¿QUÉ PASO AYER?

ANUNCIATE CON NOSOTROS

Scroll al inicio