Madre enfrenta cargo grave tras muerte de su hija de un año dejada en vehículo

Una mujer del Valle del Río Grande se enfrenta a un cargo de crimen grave de segundo grado tras la muerte de su hija de un año, quien falleció después de ser dejada sin supervisión dentro de un automóvil en una zona rural de Weslaco. El caso, que conmocionó a la comunidad, destaca los riesgos letales y a menudo subestimados asociados con dejar a los niños solos en los vehículos, incluso por periodos breves.

Según el informe oficial del Departamento del Sheriff del Condado Hidalgo, los hechos ocurrieron la noche del 31 de octubre de 2025, aproximadamente a las 8:55 p.m., en el bloque 8100 de la carretera N. FM 88. La intervención de los agentes comenzó como una respuesta a una emergencia médica, pero la naturaleza del incidente llevó a una reclasificación inmediata de la llamada, transformándola en una investigación activa por lesiones a un menor. Este cambio de protocolo no es menor; refleja la gravedad que los primeros respondedores percibieron en el lugar, donde las circunstancias apuntaban de inmediato a una posible negligencia con resultado fatal.

Al llegar a la escena, los oficiales se encontraron con la cruda realidad: la niña ya no presentaba signos de vida en el interior de un Ford Fusion. Las primeras indagaciones establecieron que la menor había permanecido en el vehículo sin la supervisión de un adulto. La investigación posterior, a cargo de la División de Crímenes Mayores, reveló los detalles que condujeron a la tragedia. La madre, identificada como Ashley Jasmine Rivera de 26 años, relató a los investigadores que había llegado a la ubicación con sus cuatro hijos. En una decisión que tendría consecuencias irrevocables, optó por salir del automóvil con tres de los niños, dejando a la bebé de un año en el interior bajo el pretexto de que se encontraba dormida.

Un testigo presencial del suceso proporcionó un dato crucial para la línea de tiempo de los eventos. Esta persona indicó que, tras un lapso estimado entre veinte y treinta minutos, decidió verificar el estado de la niña. Fue entonces cuando la encontró inconsciente. La inspección forense en el lugar arrojó un hallazgo particularmente estremecedor: el asiento infantil de la pequeña estaba inclinado hacia adelante, ubicado detrás del asiento del conductor, y la correa del arnés se encontraba alrededor del cuello de la menor. Este escenario sugiere un mecanismo de estrangulamiento accidental, donde el movimiento de la niña o la posición inestable del portabebé pudo generar una presión fatal sobre su vía aérea.

La bebé fue trasladada de urgencia a un hospital local, donde el personal médico no pudo hacer más que confirmar su fallecimiento. La autopsia, realizada el 3 de noviembre, proporcionó la evidencia científica concluyente que sustentaría la acción legal. El médico forense determinó de manera oficial que la causa de la muerte fue estrangulamiento, un dato que corrobora la escena encontrada por los agentes y solidifica la conexión entre la falta de supervisión y el desenlace trágico.

Este miércoles, la maquinaria de la justicia se puso en movimiento. Ashley Jasmine Rivera fue arrestada y procesada formalmente por el delito de “Lesión a un Menor – Lesión Corporal Grave o Muerte”. Esta figura jurídica, catalogada como un delito grave de segundo grado, conlleva penas potencialmente severas, reflejando la seriedad con la que el sistema legal trata los casos donde la custodia de un adulto resulta en la muerte de un niño vulnerable. La fianza para Rivera se estableció en 750,000 dólares, una cifra que denota la alta probabilidad de fuga y la gravedad inherente al cargo. La investigación permanece abierta, lo que significa que las autoridades podrían estar recabando evidencia adicional sobre los eventos que rodearon el incidente, incluyendo posibles patrones de comportamiento o circunstancias atenuantes o agravantes.

Las autoridades continúan solicitando la colaboración ciudadana. Cualquier persona que posea información relevante que no haya sido aportada puede contactar al Departamento del Sheriff del Condado Hidalgo al 956-383-8114. Para aquellos que prefieran mantener el anonimato, las opciones disponibles son Crime Stoppers del Condado Hidalgo al 956-668-8477 o el envío de pistas mediante la aplicación P3 Tips. Cada dato, por pequeño que parezca, puede ser esencial para completar el cuadro de esta investigación y alcanzar una resolución judicial que aborde tanto la responsabilidad individual como la prevención de futuras tragedias similares.

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