Lecciones desde la mesa de negociación
En mis años de experiencia en comercio internacional, he aprendido que los tratados no se negocian en salones cerrados, sino en el terreno, escuchando a quienes mueven la economía día a día. La reciente conclusión de las consultas públicas para la revisión del T-MEC me trae a la memoria procesos similares donde la preparación meticulosa marcó la diferencia entre un acuerdo favorable y uno mediocre.
La Secretaría de Economía ha ejecutado lo que en diplomacia comercial llamamos “mapeo de intereses nacionales”: más de 2,500 cuestionarios recibidos representan no solo números, sino el pulso real de nuestra capacidad productiva. Recuerdo una negociación donde incluir a tiempo la perspectiva de un sector aparentemente menor evitó pérdidas millonarias años después.
El arte de construir consenso
Las 32 mesas estatales y los 30 sectores productivos consultados reflejan una verdad que he visto confirmarse repetidamente: México no es monolítico. Las necesidades de la industria automotriz en el norte difieren sustancialmente de las prioridades del sector agropecuario del sureste. Esta diversidad, lejos de ser una debilidad, fortalece nuestra posición cuando se articula coherentemente.
La inclusión de representantes sindicales en coordinación con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social demuestra madurez negociadora. En mi trayectoria, los acuerdos comerciales más exitosos son aquellos que equilibran competitividad con bienestar laboral.
Preparación estratégica frente a contrapartes
Al analizar el proceso comparativo, mientras Estados Unidos registra aproximadamente 1,514 comentarios, nuestra recopilación de más de 2,500 respuestas sugiere un engagement productivo más intenso. Esta diferencia cuantitativa puede convertirse en ventaja cualitativa en la mesa de revisión.
La audiencia pública del 17 de noviembre ante la Representación Comercial estadounidense (USTR) representa solo una fase del proceso. La verdadera negociación ocurre en la preparación minuciosa que estamos desarrollando hasta enero de 2026.
Vision integral de sectores estratégicos
La amplitud de sectores consultados—desde vehículos pesados hasta economía circular—evidencia una comprensión sofisticada de las cadenas de valor modernas. He visto cómo los tratados comerciales del siglo XXI exigen esta visión ecosistémica que interconecta manufactura, servicios y sostenibilidad.
El compromiso de trabajar “de manera ordenada y transparente” que menciona la dependencia no es retórica vacía. En mi experiencia, la transparencia en la preparación fortalece la credibilidad durante la negociación y facilita la implementación posterior.
Como testigo de revisiones anteriores, puedo afirmar que este proceso de consulta integral posiciona a México para una renegociación que proteja nuestros intereses nacionales mientras fortalece la integración regional. La madurez demostrada en esta fase preparatoria augura una representación sólida de nuestras realidades productivas ante nuestros socios comerciales.
















