Foto: El Universal.
El gobierno de México ha completado una operación financiera de vanguardia, colocando una canasta de instrumentos de deuda en los mercados de capitales globales por un monto de 13,800 millones de dólares. Esta estrategia, combinada con una recompra de pasivos, constituye el paquete de apoyo definitivo para Petróleos Mexicanos (Pemex) este ejercicio fiscal.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) comunicó que se planea una inyección de capital equivalente al monto obtenido en los mercados internacionales. Esta maniobra de ingeniería financiera está diseñada para optimizar el perfil de vencimientos de la empresa estatal en el mediano plazo.
Este movimiento, junto con la emisión de notas pre-capitalizadas y la activación de un vehículo de inversión específico, consolida la estrategia integral de recapitalización y reestructura de la petrolera, marcando un punto de inflexión en su transformación corporativa.
Los días 15 y 16 de septiembre, Hacienda ejecutó la colocación de una canasta de bonos en euros y dólares, alcanzando el monto total objetivo. Previamente, el 1 de septiembre, Pemex lanzó una oferta de recompra de bonos, cerrada con éxito el día 15, atrayendo una participación de inversionistas de 12,000 millones de dólares.
De esta cifra, 9,900 millones de dólares corresponden a vencimientos críticos entre 2026 y 2029, desactivando una bomba de tiempo financiera. El plan también incluye amortizaciones anticipadas para 2025 y otros pasivos de corto plazo, según detalló la dependencia.
El desglose de la operación revela una emisión de cinco mil millones de euros en tres nuevas referencias a plazos de cuatro, ocho y doce años, con rendimientos de 3.500%, 4.500% y 5.125%, respectivamente. En dólares, se colocaron ocho mil millones a cinco, siete y diez años, con cupones de 4.750%, 5.375% y 5.625%.
La SHCP destacó que estas transacciones se cerraron bajo condiciones excepcionalmente favorables, logrando una compresión significativa en los márgenes de rentabilidad iniciales. Este resultado se atribuye a la percepción positiva internacional hacia la gestión macroeconómica y fiscal del gobierno federal.
La operación registró una demanda masiva, con la participación de 573 inversionistas institucionales de diversas geografías, aprovechando una ventana de condiciones de mercado óptimas. Este respaldo multilateral sienta un nuevo precedente para las empresas estatales en mercados emergentes.